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Fotografía cedida en donde aparece la conductora del programa "Nuestra Belleza Latina" Alejandra Espinoza, quien no niega que el éxito le llegó "de la noche a la mañana", pero afirma que detrás de su historia hay mucho esfuerzo y dedicación. La presentadora de televisión admite en entrevista con Efe que la vida la llevó por un camino muy diferente al que se trazó originalmente, cuando siendo adolescente empezó a trabajar para un local de una conocida franquicia internacional de comida rápida.
Fotografía cedida en donde aparece la conductora del programa “Nuestra Belleza Latina” Alejandra Espinoza, quien no niega que el éxito le llegó “de la noche a la mañana”, pero afirma que detrás de su historia hay mucho esfuerzo y dedicación. La presentadora de televisión admite en entrevista con Efe que la vida la llevó por un camino muy diferente al que se trazó originalmente, cuando siendo adolescente empezó a trabajar para un local de una conocida franquicia internacional de comida rápida.
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Miami, 4 abr (EFEUSA).- La conductora del programa “Nuestra Belleza Latina” Alejandra Espinoza no niega que el éxito le llegó “de la noche a la mañana”, pero afirma que detrás de su historia hay mucho esfuerzo y dedicación.

La presentadora de televisión admite en entrevista con Efe que la vida la llevó por un camino muy diferente al que se trazó originalmente, cuando siendo adolescente empezó a trabajar para un local de una conocida franquicia internacional de comida rápida.

“Me encantaba. De hecho, mi meta era llegar a ser gerente de una franquicia. No aspiraba a quedarme solo de empleada, quería superarme”, expresó la conductora televisiva, que participa también en el programa “El Gordo y la Flaca” y en el espacio de variedades “Sábado Gigante”.

Después de alcanzar su meta de ser nombrada gerente a los 17 años de edad, según señaló debido a su “sentido de la responsabilidad” y a su ética de trabajo, Alejandra regresó a su natal Tijuana, en el estado mexicano de Baja California, para participar en un concurso de belleza, donde resultó ganadora.

La presentadora regresó a Estados Unidos “con los pies muy bien puestos sobre la tierra” y puso a un lado la corona para retomar su trabajo en el local de comida rápida, el cual confiesa que disfrutaba mucho.

“Creo que todos los trabajos nos dan grandes lecciones y en ese aprendí a tratar y a sacarles una sonrisa a las personas. Cada vez que llegaba un cliente difícil o malhumorado me lo asignaban a mí. Me gusta hacer felices a las personas. Creo que, si te pones a verlo, es lo que hago hoy día: entretener al público”, señaló la joven de 27 años.

Casada con el coreógrafo de Univisión Aníbal Marrero, su carrera como presentadora comenzó en 2007, poco después de alzarse con el triunfo en la primera edición del concurso “Nuestra Belleza Latina”, tras lo cual emprendió una ruta profesional que no le resultó fácil debido a su falta de preparación y experiencia, y que la convirtieron en blanco de muchas críticas.

“La gente fue muy dura conmigo. Esos dos años fueron muy difíciles para mí… En realidad yo nunca me preparé para la televisión, porque me parecía algo tan inalcanzable que nunca lo iba a lograr, pero perseveré y seguí aprendiendo, y todo el esfuerzo y todo el llanto valieron la pena”, aseguró.

Calificada como una presentadora de televisión que hace gala de un estilo muy particular a la hora de ejercer de conductora, Alejandra confiesa que su secreto es que nunca deja de ser ella misma, sea detrás o delante de las cámaras.

“Yo no cambio para el público, así como me ven, es como soy. Creo que lo más importante cuando tratas de llegar a las personas es ser como eres, ser genuina y honesta, porque cuando empiezas a cambiar, lo haces hasta con tu familia y tus amigos y dejas de ser tú”, apuntó tajante.

Alejandra Espinoza afirma que hoy en día se prepara para darle un nuevo giro a su carrera, algo que viene soñando desde hace mucho tiempo y que no quiere dilatar más.

“Quiero actuar, esa siempre ha sido mi pasión. No la veo como una meta a largo plazo, sino a corto plazo, porque ya he sido presentadora ¡y ahora quiero hacer lo que quiero hacer!”, enfatizó entre risas.

Alejandra no se confiesa fan de las telenovelas. “Prefiero hacer algo más profundo, aunque si me toca una buena telenovela, pues claro que con gusto la haría”, aseguró.

“Mi meta es seguir complaciendo al público”, finalizó.