Nueva York, 12 sep (EFE).- El venezolano Ángel Sánchez llevó hoy a la pasarela oficial de la Semana de la Moda del Lincoln Center en Nueva York la más juvenil y refrescante de sus propuestas para la temporada primavera-verano, inspirada en “una mujer joven y divertida” caracterizada por el color, pero siempre elegante.
“Creo que es la colección más primavera-verano que he hecho”, dijo a Efe Sánchez, que por primera vez incluyó el rosa brillante en una pasarela, junto a una paleta de colores de un amarillo flúor, blanco, azul claro y estampado negro, arena y blanco, en una propuesta inspirada por la luz.
“Son colores con los que antes tenía reservas porque me parecían muy dulces para mi estética, que siempre se transforman en cosas muy lineales”, confesó sobre los colores brillantes Sánchez, conocido por sus vestidos de noche y de novia, y elegido por la venezolana Tatiana Blatnik para vestirla en su boda con el príncipe Nicolás de Grecia, como antes hicieron Eva Longoria, Roselyn Sánchez o Sandra Bullock.
Su propuesta, que llamó “Into The Light”, se compone de conjuntos de pantalones pitillo y blusas largas que pueden llevarse como vestidos, o pantalones cortos que no faltan en el guardarropa femenino con cómodas blusas amplias, así como el palazzo sobre el tobillo acompañado por un “crop top” tan de moda en el verano, y que Sánchez usó con otras piezas.
También se decantó por un tejido amarillo que deja ver la piel y que usó en conjunto de falda y pantalones, o sobre otra pieza, y aunque la mayoría de la colección es casual, no faltó el vestido largo, para los que eligió un azul pálido, muy juvenil, y uno negro.
El venezolano propone además para la primavera-verano vestidos blancos, entre ellos holgados de manga corta, escote en uve, sobre la rodilla y aberturas al frente que muestran la piel al caminar, y otros ceñidos al cuerpo sin mangas y volantes asimétricos.
Para esta colección, Sánchez se fue al extremo de su pasada pasarela, “Inocencia oscura”, inspirada en las dos caras de una beata: la religiosa y la dominante y sensual, que según él siempre está presente en los pueblos.
Esta vez tampoco ha querido inspirarse en el arte, una de sus musas, o en las piezas más elaboradas, presentando así una colección más sencilla inspirada en la luz, resultado, según el conocido modisto, de su experiencia con sus clientas.
Pese a su sencillez, no falta la construcción arquitectónica de las prendas de Sánchez, que recurrió a una variedad de texturas, como la organza, el algodón, crepé y el tan de moda neopreno, que “es liviano y no se arruga, por lo que puede ir de viaje y es muy deportivo” según el modisto.
“Con esta colección me aventuré por el camino del día y seguir siendo refinado”, dice para agregar, con vasta experiencia para ello, que “una mujer tiene muchas caras” a las que busca complacer con su trabajo.
“Antes la inspiración venía de los recuerdos, pero esta surgió de mi relación con mis clientes, una mujer joven, fresca, a la que quiero interpretar, divertirme con ella. La colección tiene que ver más con la complacencia a mis clientes. Es dedicada a ellas”, señaló.
“Como creativo, uno tiene que saber interpretar cómo viste hoy día la mujer. Cada vez es menos formal y cuando estás en una ciudad como Nueva York en primavera-verano no viste de gala, ni siquiera en fiestas. Quiere estar fresca, prefiere la comodidad”, argumentó.
Esta colección, según el venezolano, es el reflejo de esos cambios y recordó que la idea para “Into the Light” surgió al ver un tragaluz en una casa que visitaba.
“Fue como una chispa que me ayudó a buscar la temática, como una luz en el espacio que me cautivó y por eso la llamé así”, afirmó Sánchez, un diseñador preferido por las reinas de belleza de su país y que contó hoy con la actual Miss Universo Gabriela Isler y las pasadas reinas Dayana Mendoza y Stefanía Fernández, que ostentaron la corona en 2008 y 2009, respectivamente.
Hoy fue el día de Venezuela en la pasarela de la Semana de la Moda de Nueva York, ya que la icónica Carolina Herrera también presentó su colección, poco antes que Sánchez, en el Lincoln Center. EFE
