Se ha visto sobre las pasarelas de todo el mundo: los collares serán el complemento estrella de esta temporada. París, Milán o Madrid así lo confirman y también ferias internacionales como Bisutex o MadridJoya.
Un accesorio que, en sus múltiples versiones, especialmente la “maxi”, pero también con una largura media, se alza sobre los anillos, pulseras y gargantillas.
Suspendidos sobre cintas de cuero o cadenas, con aderezos intercambiables y con gemas preciosas o semipreciosas de generoso tamaño serán imprescindibles en cualquier “look” de la próxima temporada.
MÁXIMA TENDENCIA.
“El collar es la máxima tendencia”, asegura Jairo Rodríguez, diseñador de Niro, mientras muestra sus creaciones de formas asimétricas, con piedras naturales como aguamarinas, topacios, rubíes o zafiros. “Son la estrella”.
“Son diseños desenfadados, con mucho movimiento”, estilizados y minimalistas, que dan varias vueltas al cuello y luego se dejan caer sobre el pecho.
Rodríguez explica que los diseños en joyería de hoy son muy actuales, con la intención de que, además de su uso en ocasiones especiales, se constituyan en piezas para el “día a día”. Se trata de “joyas más informales”, dice.
Sus creaciones, con una largura media, tienen como objetivo añadir un “punto de luz” al rostro.
La firma Velatti es una de las más jóvenes presentes en Bisutex, y su fundadora, Sandra Acosta, confirma que su expansión va al alza.
PIEDRAS Y ORO.
En tan solo dos años, sus piezas ya se venden en algunas de las mejores tiendas de Mónaco, París, México y Chile, y su máximo objetivo se concentra ahora en Estados Unidos, adonde ya ha acudido a la feria de Nueva York y espera poder hacerlo a la de Las Vegas, “una de las más internacionales en el sector”.
También ella indica que el collar XXL será el complemento esencial del otoño.
Piedras naturales semipreciosas con mucho color como la amatista, cianita o el cuarzo rutilado, importadas de Brasil o Rusia, según su procedencia, engarzadas en piezas bañadas en oro de 24 quilates, son las principales protagonistas de una colección en la que la libélula continúa siendo su símbolo de identidad.
Una manufactura realizada en su totalidad en España en la que, según Acosta, siempre se intenta transmitir emoción.
LIGERAS RESINAS.
Asunción Solera, creadora de la firma Nusarelos, apuesta por el color. Advierte que en otoño e invierno siempre está presente un clásico como el negro, pero en esta temporada que se avecina la intensidad de los rojos, los verdes y azules convive con los tonos mostaza y naranja de sus piedras.
Incorpora las plumas como cadenas, lo que les añade un toque más sofisticado y divertido a los collares, que también en sus propuestas son generosos. Una pulsera-gargantilla, según se prefiera para cada ocasión, es una de las nuevas aportaciones de su colección.
“Nuestra materia prima son las resinas; por eso apostamos por piezas grandes, que no pesan, con acabados tipo piedra”, comenta Solera.
VOLUMEN EN LOS ANILLOS.
Cristina Bustinza, de la joyería Bustinza, asegura que estamos ante un otoño “muy abierto”, en el que advierte que también los anillos tienen mucho “volumen”.
Las combinaciones entre oro rosa y amarillo son tendencia, combinados tanto con brillante blanco u otros colores. “La perla nunca falla”, la australiana en particular, apunta.
La plata rodiada y oro amarillo matizado está presente en los collares extralargos de su colección “Planetas”.
Inmaculada Albarracín Durán cuenta que las colecciones de Durán se concentran en diseños muy “ponibles”, en oro rosa y cuarzo o con piedras como su colección “Maquedonia”; mientras que la plata rodiada y oro amarillo matizado están presente en los collares extralargos de su colección “Planetas”.
“Nos gustan los diseños versátiles que puedan tener una versión para el día a día en el trabajo y para la noche”, dirigidas a gente joven, concluye.
EFE REPORTAJES.
