Skip to content
Portada del disco reciente de Cuisillos
Portada del disco reciente de Cuisillos
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Se visten de indios por respeto a la tradición americana, pero la fuerza de sus instrumentos recupera lo mejor de la banda europea injertada en México. La Banda Cusillos es una agrupación formada en 1987 por Arturo Macías en un pueblo ubicado a 33 Kilómetros de Guadalajara, Jalisco.

La palabra Cuisillos quiere decir “pequeño lugar sagrado”. Sus grabaciones se iniciaron en 1993 con su “Perro Aguayo”. Sigue al año siguiente con un disco del cual se desprende uno de sus primeros grandes éxitos: “Las Mil Y Una Noches”.

“Originalmente se formó por 60 niños”, dice Rogelio Torres, el vocalista de 35 años. “Acudimos muchos niños y estudiamos solfeo, pero, al final se fueron saliendo unos y quedamos unos 18”.

Hace 22 años, la idea era simplemente seguir esa tradición de las bandas que tocan en kioscos y fiestas patronales.

Arturo Macías era un músico de la Banda del Estado de Jalisco, que sabía bien de la función de la música en los lejanos pueblos, pero la quería acercar más a la gente, y sobre todo asegurar su supervivencia mediante la integración de niños.

Rogelio empezó a tocar la batería a los 8 años y a los 15 se integró como cantante.

“Originalmente las bandas eran solo instrumentales, pero luego se integró la voz”, dice Rogelio, quien aún recuerda las primera piezas que tocaban y cantaban en las fiestas patronales, como “Te vas ángel mío” o “Domingo Corrales”.

“Aún recuerdo la primera vez que salí por más de 8 días a Carrillo Puerto, Nayarit. Entonces tenía 13 años, y fue la primera vez que sentí nostalgia por mi familia”, dice Rogelio.

Ahora es muy diferente. Cuisillos ya le ha dado la vuelta a México y buena parte de los Estados Unidos.

Justamente, en el momento de la entrevista, se encontraba en Mérida, Yucatán, y, días después estarían de gira en California.

“Frecuentemente andamos por Chicago, Oregon, Texas… Y, últimamente, hemos andado explorando centroamérica”, dice.

TRADICION Y REINVENCION

Una de las características de las modernas bandas mexicanas es su gran capacidad de recuperar la tradición de los metales y reinterpretar otros géneros, como las baladas, cumbias y hasta mambos.

“El que se encarga de elegir los temas es Arturo Macías”, dice Rogelio. “Tratamos de armar varias series cada año, pero, de repente sacamos canciones que casi no se tocaban porque a la gente les gustan. Así pasa que de repente nos piden ‘La canción del preso’ que hizo famosa Irma Serrano”.

Una de las sorpresas más gratas que recuerda Torres es cuando se ganaron un Grammy Latino con el disco de colección “Puras rancheras” en el 2003, una producción que solo pretendía recopilar temas.

Algo diferente a lo que amdan promoviendo actualmente en “Vientos de Cambio”, en el que las baladas románticas solo son salpicadas una cumbia y acaso un mambo.

-¿Aún conservas el mismo entusiasmo infantil por la música sonora de la banda? -se le pregunta.

“Claro. Es una música muy alegre que siempre me ha acompañado desde que las veía en los kioscos, aunque me gusta escuchar de todo: mariachi, ranchero, pop, rock, Maná, Maldita Vecindad…”

-¿Recuerdas tus favoritas?

“Recuerdo que cuando tocábamos ‘El Día de San Juan’ o ‘Te vas ángel mío’ llegaba a la casa y le platicaba muy emocionado a mi mamá que ya era músico. Era todo un mundo la música”, dice.

PA’ TODO EL AÑO

Por ser una “familia numerosa”, la Banda Cuisillos tiene que trabajar mucho para dar de comer a más de 20 bocas. Es por eso que en lo que resta del año, estarán a salto de mata entre Estados Unidos y México.

A partir de 1998 iniciaron sus andanzas por Estados Unidos llevando temas como “Acuérdate De Mí”, “Es Amor Lo Que Hay En Ti”, “Ya No Me Mires Así”, “Niña Triste”, “Para Qué Llorar” y muchos más.

En estos días tenían confirmadas presentaciones en California (Chino, Salinas, Fresno…) debido a presentaciones retrasadas por cuestión de visas.

Uno de las canciones más populares recientes es “Mil Heridas” que se abrió paso en el 2007 y todavía suena bastante.

NO TODO ES PACHANGA

Cuisillos es una de las bandas más solicitadas en bailes de pueblos grandes o chicos. La capacidad sonora hace mover piernas como si fueran resortes.

Sin embargo, Rogelio considera que no todo es pachanga y con frecuencia recuerda una de esas experiencias que siempre se llevan como vitaminas motivacionales.

“A mí me encanta escuchar los gritos y aplausos de la gente, pero una de las cosas que más me han emocionado fue cuando tocamos ante un público de niños con cáncer”, recuerda. “Se trata de personas que tienen un problema muy difícil a muy temprana edad. Recuerdo que antes de el evento que fue en la Plaza de Toros Santa María, de Guadalajara, acudimos a la casa de uno de los niños. El tenía era un fanático de Cuisillo, y fuimos a visitarlo. Ya no tenía cabello, debido al tratamiento y sufría mucho, pero por lo menos en ese momento le dimos un poco de alegría. Después, cuando fue el concierto, ya no pudo ir porque estaba muy grave y luego falleció. Yo no entiendo por qué ocurren esas cosas”.