El DNA ((Ácido desoxirribonucleico) del núcleo de las células, es el encargado de la transmisión de los caracteres genéticos.
Gracias a este, las ganancias biológicas de las especies se transmiten de generación en generación. Esas características nos permiten sobrevivir y desarrollarnos.
¿Y en la cultura, qué pasa?
Algo parecido al DNA serían las llamadas “tradiciones culturales”, incluyendo la literatura y el arte.
Eso lo saben bien Toña Bustamante y Luciano Ramirez, quienes con su librería de Palm Springs “Latino Books y Más” este viernes estarían presentando el último libro de Víctor Villaseñor.
También lo sabe Zenaida Vásquez, oriunda de Tlazazalca, Michoacán, quien hace cinco años fundó el grupo de danza “Sol de Mi Tierra” en Cathedral City.
“Simplemente quisimos transmitirles nuestras tradiciones a ellas”, dice Vasquez en una reciente presentación el Día de los Muertos en el Museo de Arte Contemporaneo de Palm Springs.
Eso lo entendió la Sra Martha Martinez, también oriunda de Tlazazalca, quien con su hija Vanessa Lineth (14), inmediatamente apoyo el esfuerzo de la tía.
PEQUEÑAS INICIATIVAS
El DNA cultural frecuentemente no requiere de grandes inversiones. “Sol de mi Tierra” sostiene sus presentaciones con el altruismo de las familias, aunque a veces tiene la cooperación de instituciones establecidas.
Otras veces parece requerir de un poco más del espíritu empresarial, como es el caso de la Librería de Toña y Luciano.
Sus ánimos de expandir la cultura mexicana y latina al desierto, los llevó a instalar hace varios años “Latino Books y Más”. Ahí hacen una mezcla creativa de libros nuevos y usados, artesanía mexicana, playeras con expresiones humorísticas, videos, discos compactos…
-Somos los únicos que hemos podido sobrevivir en esta economía -dice Luciano- eso ya es algo.
La librería ocupaba un pequeño local a un lado de una heladería donde presentaban libros, pero desde hace dos años están en el 123 N. Palm Canyon, en un lugar más amplio.
-Ha sido un asunto de hacerle la lucha y resistir -dice Toña- quien también suele participar en el activismo cultural.
DESDE LA INFANCIA
La mayoría de los padres de familia y educadores entienden que el DNA cultural se transmite más fácilmente en la infancia, cuando las “células” intelectuales tienen una mayor flexibilidad.
Es por eso que son importantes todo tipo de iniciativas, desde las que provienen desde alguna tía (como Zenaida), hasta las que se conforman con las lecturas y actividades que hacen los libreros como Luciano Ramirez, quien ha llegado a vestirse de “Nacho Libros”, parodiando a “Nacho Libre”, el personaje de película.
Transmitirles los valores que les dan identidad es un asunto tanto de salud mental, como de educación, considera Juan Rodriguez, quien llevó a su hijo Mickey (10) vestido de un charro-calavera, semejante a las pinturas de George Yepez, al museo de Palm Springs.
-Ellos nos respetan más, cuando conocen más de nuestra cultura -dice Rodriguez.
