Con permiso empezaré
a versificar a la muerte
quien quite y tenga la suerte
de encontrar lo que no sé.
Tradición muy mexicana
de nuestros antepasados
siempre muy atareados
de la noche a la mañana.
En la noche todo ocurría
amor, ritos y tristezas
hasta que en una de esas
la muerte se aparecía.
Calaca, patas de cabra
culminadora de todo
te voy a hacer a mi modo
y no hay clamor que te valga.
PANTEON POLITICO
PRESIDENTE FELIPE CALDERON
Al narco le hizo la guerra
con ejército y marina
se metió hasta la cocina,
y hasta la misma sierra.
Montones de calaveras
se empezaron a esparcir
hasta que de tanto insitir
le tocaron las mitoteras.
“Felipón, calma tus enojos”,
decían los narcotraficantes,
“que pronto vendrán los de antes
los verdes, blancos y rojos”.
Con grados de Honoris Causa
y una agenda neoliberal
molestó a los del Panal
y a los de su misma casa.
Allá se va Calderón
volando en clase turista
sin dejar ninguna pista
derecho, marcha al panteón.
ENRIQUE PEÑA NIETO
Ya no están los dinosaurios
del partido aplanadora
ahora con nueva aurora
están los dinosauritos.
Si quieren se los repito
contando hueso por hueso
aunque sea nuevo proceso
ahí sigue el dinosaurito.
Con vales para despensa
y uno que otro regalito
compraron cada distrito
pero perdieron en Neza.
En este enorme panteón
con muerte de telenovela
a Enrique le prenden vela
con su actriz en el cajón.
A. MANUEL LOPEZ OBRADOR
Lloraba desconsolado
Manuel López Obrador
aunque buen orador
estaba ya muy salado.
Perdió con el panista,
con un PRI chapucero
que con mañas y dinero
lo borró de toda lista.
“Pejelagarto, no llores”,
decía el licenciado Ebrad,
“que pronto habrás de heredar
el hueso de tus amores”.
MITT ROMNEY
(candidato republicano)
Muy peinado aparecía
este buen “samaritano”
agarrado de la mano
al capital sonreía.
Invirtió en días nublados
en negocios de ultramar
todo vino a redundar
en filas de desempleados.
A la clase media quería
sacrificar a toda costa
y, como en la Cosa Nostra,
beneficiar a su feligresía.
Del extremo más insincero
del partido republicano
veía en el Estado un pagano
en la catedral del dinero.
“Para mí todo es negocio”,
decía este gran mitt-otero,
“si Obamacare va primero,
con la muerte me asocio”.
BARACK OBAMA
Le dejaron el barco en llamas
con unas cuantas mangueras
y dos o tres guerras:
“para ver si así te calmas”.
Y cuando hacía las cuentas:
“¡Dios mío! ¿qué es todo esto?”,
decía Barack muy molesto,
“¿con que monstruo me enfrentas?
Con buen vocabulario
dejó al equipo contrario
en asuntos de la guerra
y correción del erario.
Con Bernanke en un banco
y a Gates en otra esquina
desactivó mina tras mina
y a la herida puso trapo.
Pero nada fue suficiente
para la muerte malcriada
¡se lo llevó la fregada!
a esta alma indulgente.
ANTONIO VILLARAIGOSA
(alcalde de Los Angeles)
Se le acabó la cuerda
a la estrella latina
ahora camina en ruina
por favor, abran la puerta.
A diferencias de Hann
se la pasaba luciendo
y a las cámaras sonriendo
“los que las piden las dan”.
El tráfico fue un infierno
en su gris administración
que con toda ostentación
aplaudió su gobierno.
Quizo traer un estadio
a la contaminada ciudad
donde ¡qué barbaridad!
el aire no tiene remedio.
PANTEON ARTISTICO
VICENTE FERNANDEZ
Anunció ya su retiro
como campeón de baladas
sin dar lástimas ni habladas
solo causando un suspiro.
“Ya no puedo, calaveras
cantar tres horas diarias”,
decía en el Luminarias,
“se los digo de a deveras”.
Fue en Las Vegas o San José,
donde hizo su despedida
“¡Aquí te quedas, mi vida!…
descansarás en paz, lo sé”.
JOAN SEBASTIAN
Ya sin “Huevos rancheros”
se quedó en los jaripeos.
Ahí le daban mareos
con sus huesos pendencieros
Maribel y Lucero
suspiran en su tumba
A ver a quien se tumba:,
“¿a tí o a mí primero?”.
MANA
Cuando todo parecía
sonreír a los rockeros
se los llevaron enteros
con toda su membrecía.
De poco sirvieron premios
y canciones amorosas.
Ahora están en fosas
junto con otros gremios.
MARCO ANTONIO SOLIS
Meditaba muy tranquilo
poco antes del concierto
en que lo daban por muerto.
La vida estaba en un hilo.
“Papuchón ya date prisa.
¿Qué así me vas a dejar?
Si me quieres atorar,
ya quitate la camisa”.
La flaca se carcajeaba:
“¿Y ahora te vas…?”
y aún me pides más.
(La vida se le acababa).
JENNI RIVERA
Ya dejó a su beisbolista
que tantos hits le pegó
y ni una carrera le dió
para ponerla en la lista.
Ahí va la malandrina
con un furor muy extraño
pidiendo que en solo un año
la deje en paz la catrina.
Ya le toman la medida
para hacerle su caja
pero con tanta faja
la calaca está perdida.
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