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El
presidente estadounidense, Barack Obama (d), estrecha la mano del
candidato presidencial republicano, Mitt Romney (i), al final del
segundo debate presidencial televisado el martes 16 de octubre en la
Universidad Hofstra de Hempstead, Nueva York (EE.UU.). La reforma
migratoria apareció finalmente en un cara a cara entre los candidatos
a la Presidencia de EE.UU. en el que el mandatario Barack Obama
retrató a Mitt Romney como un político más radical con los inmigrantes
que George W. Bush y el republicano acusó a su rival de incumplir sus
promesas. Obama y Romney se enfrentaron en su segundo debate de la
campaña electoral hacia la Casa Blanca en el que se expusieron a las
preguntas de un público compuesto por votantes indecisos. Una mujer,
Lorraine Osario, fue la encargada de poner encima de la mesa la
cuestión migratoria que hasta ahora había quedado relegada al olvido.
Si bien ambos candidatos coincidieron en afirmar que eran necesarias
reformas legales sobre inmigración en EE.UU. y se mostraron dispuestos
a combatir con dureza a los criminales en situación ilegal, sus
diferencias fueron muy superiores a los puntos en común.
El presidente estadounidense, Barack Obama (d), estrecha la mano del candidato presidencial republicano, Mitt Romney (i), al final del segundo debate presidencial televisado el martes 16 de octubre en la Universidad Hofstra de Hempstead, Nueva York (EE.UU.). La reforma migratoria apareció finalmente en un cara a cara entre los candidatos a la Presidencia de EE.UU. en el que el mandatario Barack Obama retrató a Mitt Romney como un político más radical con los inmigrantes que George W. Bush y el republicano acusó a su rival de incumplir sus promesas. Obama y Romney se enfrentaron en su segundo debate de la campaña electoral hacia la Casa Blanca en el que se expusieron a las preguntas de un público compuesto por votantes indecisos. Una mujer, Lorraine Osario, fue la encargada de poner encima de la mesa la cuestión migratoria que hasta ahora había quedado relegada al olvido. Si bien ambos candidatos coincidieron en afirmar que eran necesarias reformas legales sobre inmigración en EE.UU. y se mostraron dispuestos a combatir con dureza a los criminales en situación ilegal, sus diferencias fueron muy superiores a los puntos en común.
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Obama y Romney siguieron su batalla en el segundo debate presidencial.

Romney tratando de robar tiempo parándose cuando no le correspondía, saliéndose de los temas e interrumpiendo continuamente. Mi comentario a este respecto es; si no puede sujetarse a los tiempos y temas señalados de un debate de esta naturaleza y no puede estructurar inteligentemente sus respuestas, ¿será entonces capaz de organizar a un país entero que necesita ser revitalizado?

Por otro lado, su obsesión por tener siempre la última palabra, habla muy pobremente acerca de su humildad y su apertura a aceptar otras ideas.

Mientras, Obama ya no solo se reducía a contestar las preguntas y acusaciones del gobernador de Massachusets como en el pasado debate, sino que en esta ocasión, atacaba también las políticas del contendiente, bastante contrarias a sus presentes argumentos, como el decir que no incrementará impuestos a la clase media y “continuará” cobrando impuestos a la clase alta. ¿Acaso se le olvidó el perdón fiscal que los republicanos dieron a los ricos? Dicho sea de paso, eso es algo a lo cual si buscan “continuidad”.

Obama mencionó también las palabras que Romney dijera dos semanas atrás en el programa “60 Minutos”, cuando se le preguntó si era justo que alguien como él, ganando 20 millones al año pagara menor tarifa de impuestos que alguien ganando $50,000 al año, cosa a la que respondió: “Sí, es justo, porque eso es lo que hace que crezca la economía”. Mi pregunta es- ¿en qué planeta?

Romney, esto demuestra tu doble moral y tu falsa retórica.

Aunque Obama no sale librado. Su forma de obligar al congreso a pasar leyes que ni han leído y hacerlos aprobar el préstamo más grande en la historia de EE.UU. casi amenazando con ley marcial si no es así, bueno, no habla muy bien de su poder de liderazgo. Más bien muestra cierta actitud fascista, que después se contrasta con su servilismo ante la mayoría republicana, aprobando sus leyes sin obtener nada a cambio.

También, el hecho de no reducir el déficit del país a la mitad como prometiera, sino aumentarlo de $10 a $16 trillones de dólares, no habla tampoco muy bien de su capacidad como economista.

Otra de las cosas que me llaman la atención de Obama, es que mientras prometía un cambio en su pasada campaña presidencial; cuando entró de presidente, su gabinete lo compuso con la mayoría de personas que ya trabajaban para Bush en la anterior administración.

No hay que olvidar que Bush y su gabinete hicieron posible que la economía casi tocara el suelo con sus políticas. ¿Cómo es que Obama esperaba realizar ese cambio prometido cuando su equipo de colaboradores era un fracaso oficial en su mayoría de componentes?

Por último, en cuanto a inmigración, el presidente culpa al congreso, en su mayoría republicana, de no hacer posible una reforma migratoria. Mas si no mal recuerdo, cuando le preguntaron a Obama si haría posible esa reforma, el respondió diciendo: “tengo un pez más grande que cocinar”. Todos sabemos que la economía era su preocupación principal; pero echarle toda la culpa al congreso por su inacción sobre este tema- bueno.

Romney, pues está de más decirlo, no busca la vía de la legalización para nadie. La autodeportación es su estrategia.

Pues este es a grandes rasgos el segundo debate presidencial y este es el circo de la política. Y usted, ¿Por quién votará?

Mándenos sus comentarios a rmsandoval@live.com

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