Una decisión de la corte suprema revirtió las patentes que algunas compañías poseían sobre el 20% de genes humanos. Gracias a esto, cualquier tipo de compañía ya no podrá lucrar cuando se hagan estudios médicos que incluyan este tipo de genes.
La corte, sabiamente dictaminó que “Un segmento del ADN de origen natural es un producto de la naturaleza y no es elegible para patentarse por el simple hecho de haber sido aislado.” La Corte Suprema decidió que los genes están comprendidos en la ley de excepción natural presente en las leyes de patentes, que establece que “las leyes de la naturaleza, los fenómenos naturales y las ideas abstractas […] son herramientas básicas del trabajo científico y tecnológico […] que se encuentran más allá de la esfera de la protección de patentes.”
Todo esto sucedió después que la compañía llamada Myriad Genetics luchara en batalla legal por conservar los derechos sobre dos tipos de genes patentados por ellos mismos -el BRCA1 y BRCA2- los cuales están ligados al riesgo de cáncer mamal y de ovarios. Gracias a esta querella, el genoma humano que estaba ya patentado fue liberado nuevamente a la posesión común, en otras palabras; nadie podrá más cobrar derechos de patente en estos ni en ningún tipo de gen humano mientras otra corte no decida lo contrario.
De acuerdo a la Unión de Libertades Civiles Americana (ACLU en inglés), este tipo de patentes no hacía más que entorpecer investigaciones vitales para el avance en la erradicación del cáncer por todos los permisos y limitaciones impuestos sobre estos. Por otro lado, los médicos no podían informar completamente a sus pacientes acerca de sus casos. Y para adherir más daños al asunto; gracias a estas patentes, empresas como Myriad Genetics, cobraban cargos exorbitantes por estudios realizados sobre mujeres que presentaban los tipos de canceres ya mencionados, lo cual incrementaba los costos hasta en un 400%. Y gracias a esos permisos limitados, en muchísimos casos, muchas mujeres no podían obtener siquiera una segunda opinión.
GENES HUMANOS LIBRES PARA ESTUDIO
Es sin duda una buena noticia para todos nosotros que se hayan anulado ese tipo de patentes. Ahora, alrededor de 15,000 genes humanos podrán nuevamente ser estudiados -sin restricción ni necesidad de pago alguna- por investigadores que buscan hacer trabajo importante para conocer más acerca de enfermedades degenerativas como el cáncer, Parkinson, Alzheimer, etc.
Lo preocupante de todo esto a pesar de la gran batalla ganada es… ¿Cómo fue posible que por el simple hecho de identificar un gen les fueran concedidos estos derechos?
Es algo que rebasa el sentido común. Mientras el poder de grandes corporaciones esté fuera de control, tenemos que estar vigilantes, porque tarde o temprano, estas compañías volverán al ataque para recuperar lo perdido como ya pasó anteriormente con las patentes sobre semillas como el maíz, la soya, etc. En esos casos, resultó ser temporal el mismo principio que hace apenas unos días fue aplicado por una corte para negar patentes sobre genes humanos, ya que solo tuvieron que pasar algunos años para que corporaciones como Monsanto volvieran a la carga y lograran que finalmente el gobierno accediera a darles la posesión de las patentes.
Por el bien de todos, la vida en este planeta debe ser protegida de posesión privada alguna por ser algo de beneficio y posesión común. No debe ser tratada como cosa que puede comprarse y venderse.
