CUANDO la compañía llegó al pueblo provocó un cataclismo. Los campesinos dejaron el arado y se convirtieron en obreros. Lo mismo ocurrió con los zapateros, sastres, músicos- Todos aquellos que en lugar de trabajar para ellos mismos, decidieron trabajar para La Viscosa.
LOS MUSICOS de la orquesta de mi padre cambiaron los instrumentos por las herramientas. Para acomodar a los técnicos que llegaron a echar a andar la fábrica se construyó la Colonia de los Ingenieros. Para ayudarles a los obreros y “empleados de confianza” (nunca entendí esa separación de empleados de confianza y no confianza) a gastar los sueldos se crearon burdeles y más cantinas.
NO ESTOY muy seguro si hace 50 años en el pueblo se harían estudios de “impacto ambiental”. Lo que si sé es que a cambio de la excelente agua y aire del pueblo y de la mano de obra barata, La Viscosa entendía muy bien su responsabilidad dándoles lápices a los estudiantes y organizando posadas-baile y otras acciones filantrópicas a las escuelas.
EL PUEBLO ya nunca fue el mismo. Por unos años hubo un “boom” económico. Pero, después esto terminó. La fábrica cerró, se fue, cambió de dueño, despidió empleados, recontrató- Como en una bola de humo, nadie sabe exactamente qué pasó.
LA CUESTION es que los cambios producidos fueron irreversibles. Al irse la “Mamá Viscosa”, muchos tuvieron que abandonar el pueblo, pero el agua y el medioambiente ya se había alterado.
ESTA HISTORIA viene al caso, ahora que el secretario de Estado de estadounidense, John Kerry, entregó el Premio a la Excelencia Corporativa a la empresa textil estadounidense Fruit de Loom, a la electrónica Plantronics y a la musical Taylor Guitars por su labor social en Honduras, México y Camerún, respectivamente.
DESDE 1999 y con carácter anual, el Departamento de Estado otorga el Premio a la Excelencia Corporativa, que reconoce el compromiso de empresas estadounidenses en actividades de responsabilidad social desarrolladas en todo el mundo.
“LA TEXTIL Fruit of the Loom fue reconocida por facilitar un novedoso convenio de trabajo colectivo que se ha convertido en un modelo para Centroamérica.
“LA ELECTRONICA Plantronics ha sido escogida por su promoción de la ciencia y la tecnología en México con la creación de un completo laboratorio que emplea a un centenar de profesionales.
“LA EMPRESA de instrumentos musicales Taylor Guitars fue premiada por su labor en materia medioambiental, así como por fomentar el empleo de los trabajadores locales”.
LA VERDAD es que la “excelencia corporativa” o la llamada “responsabilidad social” de las empresas va mucho más allá de actividades cosméticas. La “responsabilidad social” de las empresas debería basarse en NO hacer nada en otros países pobres que no harían en el propio país de donde salen los capitales. Algo que, empezando con los sueldos, suena un poco utópico. Acceso a mano de obra y recursos baratos, y menos regulaciones, siguen siendo los motores que animan a las empresas a exportar sus capitales.
ALGUIEN me platicaba que cuando La Viscosa llegó a mi pueblo en Michoacán, un contador local le advertía al gerente de la planta que debería bajar los sueldos que pretendía pagar, porque iba a distorsionar la economía. A muchos esto debe parecerles un chiste.
