“Cuando vimos a nuestro hijo Iker por primera vez fue en una ecografía con 16 semanas. Se lo veía tan pequeñito, formándose. Era un varón y pudimos verlo con nuestros ojos, en vez de solo escucharlo del ginecólogo. ¡Fue emocionante, sentimos una alegría inmensa!”, señalan, Ana Ponte y Aitor Espada, gerentes de Ecox4 d Las Rozas (http://www.ecox4 d.com/las-rozas.html), centro especializado en las llamadas ecografías emocionales.
“Otro momento que nos impactó fue el día que le vimos abrir los ojos por primera vez. Además de emocionarnos muchísimo, nos hizo más conscientes del embarazo. Al verlo, nos dimos cuenta de que ya nos estábamos solos, que Iker estaba también con nosotros y nos animaba a seguir adelante cada día”, añaden.
Es el testimonio de dos padres que han podido ver en tiempo real las imágenes de la cara y los gestos de su bebé y observar cómo se mueve dentro del vientre materno, mediante un sistema de ecografías en tres dimensiones y con movimiento, denominado Ecox4 D y que permite reforzar el vínculo de la madre, el padre y la familia con el bebé, según coinciden sus usuarios.
El de Ana y Aitor es un caso especial. Ellos pudieron ver cómo iba creciendo y cambiando su hijo, y comprobar cómo el recién nacido se parecía mucho a sus imágenes dentro del vientre materno, al efectuarle ecografías cada poco tiempo, dado que tienen acceso permanente a esta tecnología.
“Muchos papás y mamás han pasado por esta experiencia y hemos vivido momentos muy especiales, como el de unos padres que vinieron a conocer a su pequeña y, al ver que el bebé estaba tapándose la carita con las manos, su papá comenzó a hablarle a la barriga de la mamá y la nena bajó poco a poco sus bracitos. Este hombre hablaba a su hija a diario y mostró que los bebés reaccionan a las voces de sus padres”, señalan a Efe.
EXPERIENCIAS EMOCIONANTES EN FAMILIA.
“Cuando son mellizos o gemelos y conseguimos sacar imágenes en las que los bebés se tocan entre ellos, se abrazan, se dan pataditas o uno pone el pie en la cara del otro, la emoción y las risas están asegurados”, enfatizan.
También recuerdan cuando “una mamá vino a realizarse una ‘ecografía de crecimiento’ a las 18 semanas de gestación y, al volver a hacerse otra ‘eco’ con 28 semanas, se trajo a su familia, abuelos y a su hijo de 2 años para que conociera a su hermanita. Cuando el pequeño la vio, se quedó mirando fijamente la pantalla y a su mamá y decía: “¡ahí está bebé!, ¡ahí está bebé!”.
“Al terminar la sesión a otra mamá le hice una foto personalizada de su bebé para el Día del Padre y le gustó tanto que me abrazó, me besó y al despedirse me dijo:´me has hecho muy feliz’. Es conmovedor que por algo tan sencillo como una ecografía la gente te responda con emoción y agradecimiento”, señala Ana.
Según Ponte, tras hacerse su habitual “eco” médica y saber que su hijo está bien, los padres pueden disfrutar de una nueva visión del bebé, aprovechado la última tecnología ecográfica, en un ambiente relajado y sin tensiones, y acompañados, si así lo desean, de sus seres más queridos.
Una ecografía es una prueba que utiliza ondas sonoras que rebotan sobre el feto en desarrollo, y cuyos ecos se convierten en una imagen, que aparece en el monitor y puede imprimirse en papel en forma de foto, o grabarse en CD-DVD, según señalan desde Ecox4 D.
Añaden también que, mientras que la clásica ecografía en dos dimensiones (2 D) ofrece una imagen lisa en blanco y negro y sirve para establecer un diagnóstico del embarazo, los ecógrafos 3 D permiten obtener imágenes del bebé fijas y con volumen, mediante un software que transforma una ‘eco’ 2 D en imágenes tridimensionales, casi tan detalladas como en una fotografía.
UNA VENTANA AL INTERIOR DEL VIENTRE.
“La ecografía 4 D o Ecox4 d es una ecografía 3 D con movimiento, que permite ver en el mismo instante en que sucede, la carita del niño o niña con la mejor calidad de imagen, gracias a sus texturas suaves y delicadas, apreciando cómo se ríe, se esconde, juega dentro del vientre, bosteza o se chupa el dedo”,según explican los expertos.
“A lo largo de una sesión de Ecox4 d, los padres, solos o con sus familiares y amigos, pueden ver durante 30 minutos a su bebé y llevarse las imágenes grabadas en un DVD. Si el bebé no se muestra en este encuentro, pueden volver en otro momento para repetir la sesión sin coste alguno, hasta conseguirlo”, adelantan.
Según Ponte y Espada, ya funcionan centros especializados en esta tecnología en diversos lugares del mundo y esta tecnología va a llegar próximamente a Perú, República Dominicana y Colombia. En España más de 25.000 padres han pasado por esta experiencia, acreditada por la Asociación Española de Ecografía Emocional (AEEE), un grupo compuesto por ginecólogos, matronas y psicólogos.
“La ecografía emocional no sustituye a la ecografía diagnóstica, que sirve al ginecólogo para conocer la salud fetal del bebé, sino que la complementa y permite a los papás conocer a su bebe y saber y ver todas las cosas que hace antes de nacer. Es un refuerzo muy positivo sobre la motivación para hacer frente a las dificultades acontecidas durante la gestación”, agregan.
“Asimismo, parece que disminuye la ansiedad de algunas mamás y mejora la capacidad de otras de cooperar en beneficio de la gestación, reduciendo hábitos potencialmente peligrosos para el embarazo como el tabaquismo, mientras que la pareja entra en contacto visual con su futuro hijo ayudando a generar el primer vínculo familiar”, según Ponte y Espada.
“La ecografía también pueden beneficiar al niño, ya que muchos padres se llevan el latido del bebé registrado en un CD de audio, para hacérselo escuchar a su hijo después de que nazca, consiguiendo así que se relaje, ya que es lo que ha escuchado durante los nueve meses de gestación y le resulta familiar”, concluyen.
EFE/REPORTAJES.
