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Cada vez más los niños del Sur de California están encontrando perros en sus bibliotecas, no obstante las mascotas que llegaron hoy a la Biblioteca Pública del Este de Anaheim en California no estaban allí para jugar sino para ayudar a los pequeños con su lectura.
Cada vez más los niños del Sur de California están encontrando perros en sus bibliotecas, no obstante las mascotas que llegaron hoy a la Biblioteca Pública del Este de Anaheim en California no estaban allí para jugar sino para ayudar a los pequeños con su lectura.
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Miami, 23 jul (EFE).- Cada vez más los niños del Sur de California están encontrando perros en sus bibliotecas, no obstante las mascotas que llegaron hoy a la Biblioteca Pública del Este de Anaheim en California no estaban allí para jugar sino para ayudar a los pequeños con su lectura.

En el programa, llamado “Paws to Read” y dirigido a los niños pequeños, los perros están siendo utilizados como una terapia efectiva para que los menores incrementen el hábito de leer.

“Hemos comprobado que los niños que le leen a un perro pueden superar su timidez para leer en público. La mascota le da la confianza que no le puede dar un adulto o incluso otro niño”. declaró a Efe Rose Marie Perrone, bibliotecaria en la Biblioteca Pública de Anaheim.

Y es que, uno de los retos más grandes en el aprendizaje de la lectura es superar la vergüenza de cometer errores.

Leer a los perros, según los expertos, ofrece una solución simple a los menores, una que no juzga; el amigo peludo que se convierte en el “escucha”.

Para el Psicólogo Edgar Villamarín, utilizar a los perros en esta etapa del aprendizaje es muy positivo, ya que el niño podría autocorregirse o volver a iniciar un párrafo sin que nadie le diga que ha cometido un error.

“La lectura es un ejercicio de la imaginación cognitiva, utilizar las mascotas le va a ayudar más a desarrollar esa imaginación y entrar en ese mundo de cosas nuevas”, advirtió Villamarin

Parte de la estrategia utilizada en este programa incluye la visita de perros que son utilizados en otra clase de deberes.

“Queremos que los niños entiendan que las aventuras que ellos leen, también son realidad”, indicó Perrone.

Uno de los invitados frecuentes a las librerías son los K 9, perros policía entrenados para ayudar en la búsqueda de sospechosos. “Cuando tu lees acerca de policías o perros policías y después los conoces es un aprendizaje completo”, explicó a Efe el oficial Brett Klevos del Departamento de Policía de Anaheim.

“Cada vez que (el perro policía) Gounter viene a estar con los niños es un éxito, ellos pueden ver que los perros policías son verdaderos, y las historias que ellos leen pueden ser reales”, agregó.

No obstante, la blibliotecaria aclaró que las mejores mascotas para poder compartir el hábito de la lectura son aquellas que están entrenadas para estar quietas por largos ratos.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California Davis confirmó que los niños que leen a su mascota realmente tienen mayores progresos.

Los jóvenes estudiantes que leyeron en voz alta a los perros mejoraron sus habilidades de lectura en un 12 por ciento en el transcurso de un programa de 10 semanas, mientras que los niños, en el mismo programa, que no leyeron a los perros no mostraron mejoría. EFEUSA

amv/lka