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El alero argentino Facundo Campazzo (i) entra a canasta ante Giannis Bourousis, de Grecia, durante el partido del Mundial 2014 de baloncesto disputado esta noche en la sede de Sevilla.
El alero argentino Facundo Campazzo (i) entra a canasta ante Giannis Bourousis, de Grecia, durante el partido del Mundial 2014 de baloncesto disputado esta noche en la sede de Sevilla.
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Sevilla, 5 sep (EFE).- La selección griega, que concluyó como líder invicta en el Grupo B de la Copa del Mundo España 2014, se ha mostrado durante sus cinco partidos muy superior al resto de selecciones que jugaron en Sevilla, donde Argentina sufrió para ganar y clasificarse y Puerto Rico decepcionó con su eliminación.

El equipo heleno, entrenado por el que fuera técnico del Valencia o Bilbao Fitos Katsikaris, ha tenido un paso firme desde que en la primera jornada superara 87-64 a Senegal.

Con el pívot del Real Madrid Giannis Bourousis como líder, gracias ha su gran intimidación bajo las canastas y también por su facilidad para resolver desde fuera, el equipo griego ha dado las mejores sensaciones en el Palacio de los Deportes San Pablo.

En la segunda jornada no tuvo rival en Filipinas (82-70), en la tercera tampoco con Puerto Rico (90-79) y en la cuarta nunca temió por el resultado ante Croacia (76-65).

En el último partido se encontró con Argentina, un rival que le ponía a prueba porque llegó a ese partido con aspiraciones de ganarlo y situarse como primera del grupo, pero los de Katsikaris no dieron opción y dominaron siempre (79-71), por lo que ahora se verán en Madrid en los octavos de final con Serbia, cuarta del Grupo A.

Argentina, por su parte, de poder clasificarse como primera finalmente lo ha hecho en el tercer puesto y ello porque ha perdido dos de sus cinco partidos, al caer también en su choque frente a Croacia.

La selección albiceleste está en un período de transición en la que una de sus grandes figuras, el alero Manu Ginóbili, no participó y en la que otras, como Luis Scola, Pablo Prigioni o Andrés Nocioni, han cogido el peso del equipo rodeado de jóvenes valores.

Eso de la dado al combinado que dirige Julio Lamas para tener opciones de ser primera, pero la realidad fue que ante las dos selecciones más exigentes de grupo perdió, Gracia y Croacia, y que eso le lleva ahora a Madrid para medirse en octavos a Brasil, un interesante duelo suramericano de dos selecciones que se conocen muy bien y que puede ser apasionante.

Puerto Rico ha sido una de las decepciones en Sevilla, pese a que en sus últimas apariciones internacionales tampoco había destacado, pero su objetivo era estar entre las cuatro primera para superar la fase y al final ha compartido el último puesto con Filipinas, único rival al que ganó (77-73) de sus cinco enfrentamientos.

Tras la eliminación, su seleccionador, el español Paco Olmos, habló de dejar pasar algunas semanas para reflexionar sobre el futuro, a la vez que el veterano pívot Daniel Santiago, quien fuera jugador entre otros del Barcelona o Unicaja, anunciara su retirada como jugador profesional.

Destacó el alero Renaldo Balkman, aunque también tuvo momentos que desapareció, y el base José Barea. Ambos intentaron paliar las ausencias en los tres últimos partidos por lesión de Carlos Arroyo y Ángel Vassallo, lo que también fue un hándicap para el rendimiento del equipo boricua.

El previsto sitio de la selección caribeña en los octavos lo ha ocupado Senegal, algo histórico para los africanos, quienes después de iniciar el torneo con una clara derrota ante Grecia, después se impusieron de forma sorpresiva a Puerto Rico y a Croacia y con ello aseguraron la clasificación, para posteriormente no forzar en sus duelos ante Argentina y Filipinas. Ahora se encontrarán con España, con la que parece que no tendrá demasiadas opciones.

Croacia, por su parte, se ha clasificado segunda del grupo gracias a sus tres victorias (Filipinas, Argentina y Puerto Rico), mientras que perdió frente a Grecia y Senegal. Se espera mucho de esta joven selección que entrena Jasmin Repesa, pero en Sevilla se ha mostrado muy irregular y es una incógnita la cara que mostrará en Madrid en el encuentro que le medirá a Francia.

Filipinas, colista con una sola victoria, la conseguida en la última jornada ante la ya clasificada Senegal, ha confirmado los pronósticos de ser la más débil, pero su rendimiento ha estado mucho más alto que los resultados obtenidos y en sus cinco partidos compitió hasta el final y puso en aprieto a sus rivales. EFE