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Los Ángeles, 22 oct (EFEUSA).- Al cumplirse un año de la muerte de Andy López, de 13 años, tiroteado por un agente mientras jugaba en la calle con un arma de juguete, copia casi idéntica de un AK-47, la comunidad hispana de Santa Rosa pidió hoy justicia por este caso durante un homenaje en lugar donde falleció la víctima.

“Una madre que igual que su hijo murió, junto con él, porque las mismas balas que mataron a su hijo alcanzaron atravesarle el alma dejándola muerta en vida, el mismo instante en que uno de sus más grandes amores dejara de respirar para siempre”, expresó su madre, Sujey López, en una carta dada a conocer hoy.

Según el reporte oficial de los hechos, el estudiante de octavo grado vestía un suéter con capucha cuando fue visto por dos oficiales del Departamento del alguacil del condado de Sonoma, quienes encendieron sus luces de alerta y pidieron refuerzos.

Los oficiales le dieron la orden de soltar el arma y darse la vuelta, porque se encontraba de espalda, pero el estudiante sin soltar el rifle comenzó a girar hacia los oficiales.

Según declaró durante la investigación el oficial Erick Gelhaus, de 48 años de edad, con 24 años de servicio y 19 como instructor de armas, el agente sintió amenazada su vida y la de su compañero cuando vio asomar el cañón del arma, que no tenía el distintivo naranja de las armas de imitación.

Gelhaus disparó ocho tiros contra López, haciendo blanco siete veces en el cuerpo del joven. El otro oficial presente, el agente Michael Schemmel, no utilizó su arma durante el incidente ocurrido el 22 octubre del 2013.

En julio, en una decisión que generó protestas y alteración del orden público, la fiscal del Distrito del condado de Sonoma, Jill Ravitch, anunció que no había encontrado razones suficientes para presentar cargos criminales contra el alguacil, quien regresó a patrullar en agosto.

En una acción calificada por los activistas como “una pequeña pero profunda victoria”, la Fuerza Especial para la Comunidad y el Cumplimiento de la Ley, creada por la Junta de Supervisores del condado de Sonoma, recomendó el lunes, que el oficial Gelhaus fuera retirado de patrullar en las calles.

“Aunque la Fuerza Especial no tiene un poder legal, sin embargo su decisión significa un importante avance en la búsqueda de la justicia en el caso de Andy”, manifestó a Efe el activista Chris Wroth, quien ha promovido una solicitud para que el agente no siga patrullando.

La Junta de Supervisores aprobó en su reunión del martes negociar la compra del lote baldío de un acre donde murió el joven, al igual que otro lote contiguo, y en el que la comunidad ha establecido un monumento provisional en su memoria.

Los habitantes de esta área de Santa Rosa, han pedido que en el sitio donde murió López, se construya un parque que beneficie a los residentes del sector, de bajos ingresos y de mayoría hispana.

A raíz del caso de López, la legislatura de California aprobó una ley, presentada por los senadores demócratas Kevin de León y Noreen Evans, que exige que las armas de juguete deben ser claramente distinguidas de las armas verdaderas.

La ley, firmada por el gobernador Jerry Brown, comenzará a regir a partir del primero de enero del 2016.

A mediodía de hoy, los estudiantes de la Universidad Estatal de Sonoma, a su vez, realizaron una protesta contra la violencia policial y conmemoraron el aniversario del fallecimiento de López.

En la noche de hoy está programada una vigilia de recordación en memoria del joven, en el lugar donde ocurrió su muerte.

“Necesitamos ser una misma voz y unirnos en una misma nación, ser la voz de quienes ya no pueden estar aquí, no dejar que el sistema y leyes gubernamentales acaben con nuestro bienestar social y moral”, recalcó la madre del joven muerto hace un año. EFEUSA