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Familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en México el pasado 26 de septiembre, acompañados de maestros y estudiantes protestan hoy, lunes 12 de enero de 2015, en el municipio mexicano de Iguala, donde intentaron sin éxito acceder a las instalaciones que el Ejército tiene en esta zona para buscar a sus hijos y de donde fueron replegados a la fuerza por cuerpos antidisturbios. Tres estudiantes y uno de los padres de familia fueron golpeados durante el desalojo.
Familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en México el pasado 26 de septiembre, acompañados de maestros y estudiantes protestan hoy, lunes 12 de enero de 2015, en el municipio mexicano de Iguala, donde intentaron sin éxito acceder a las instalaciones que el Ejército tiene en esta zona para buscar a sus hijos y de donde fueron replegados a la fuerza por cuerpos antidisturbios. Tres estudiantes y uno de los padres de familia fueron golpeados durante el desalojo.
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México, 13 ene (EFEUSA).- Los padres de 43 estudiantes desaparecidos en el sur de México desde el 26 de septiembre de 2014 denunciaron hoy haber sido agredidos por militares en sus protestas del lunes y exigieron la reanudación de la búsqueda de sus hijos con vida.

Los familiares y compañeros de los desaparecidos explicaron en un comunicado que el lunes centraron sus protestas en instalaciones militares para exigir que se investigue la responsabilidad del Ejército en aquella noche de hace más de tres meses en Iguala.

Aseguraron que al demandar la apertura del 27º batallón de infantería con sede en Iguala para buscar a los jóvenes desaparecidos fueron “agredidos por los elementos castrenses, que con gas lacrimógeno y piedras empezaron a golpearnos”.

En los hechos, precisaron, resultaron heridas seis personas, entre ellas tres estudiantes.

Los familiares y alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, a la que pertenecían los jóvenes desaparecidos, consideraron “grave que se emplee al Ejército en disuasión de manifestaciones públicas, lo que es propio de regímenes autoritarios”.

La forma “desproporcionada” en que el Ejército se apresta a “reprimir movimientos sociales” contrasta con “la actitud omisa y timorata que muestra ante la delincuencia organizada, a la que le permite libertad de acción y movimiento”, señalaron.

Además, criticaron la suspensión de “la búsqueda en vida” de los estudiantes y “la falta de información nueva sobre el avance de las investigaciones”.

“No descansaremos hasta encontrarlos con vida y alcanzar verdad y justicia para nuestros hijos”, señalaron los padres, quienes pidieron a la sociedad a estar “pendientes frente a la represión” y “a mantener sus acciones de solidaridad para vencer la impunidad”.

En la jornada de ayer, los manifestantes se apoderaron de varios camiones de empresas privadas para lanzar objetos contra las instalaciones militares y en su retorno a la Escuela Normal, ubicada en el municipio de Tixtla, quemaron dos autobuses.

El portavoz de los padres, Felipe de Jesús, dijo a la emisora MVS que están “desesperados” porque ya son “más de tres meses de angustia”.

La noche del 26 de septiembre pasado un grupo de policías locales dispararon contra decenas de alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, dedicada a la formación de maestros, por órdenes del entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y causaron la muerte de seis personas y heridas a otras 25.

Además, los policías capturaron a 43 jóvenes y supuestamente los entregaron al cártel Guerreros Unidos, cuyos miembros aseguran haberlos asesinado e incinerado en un basurero, aunque solo un cuerpo ha sido identificado hasta la fecha.

Aquella noche miembros del Ejército presenciaron el ataque sin intervenir y por ello los padres llevan semanas exigiendo a las autoridades que se investigue la actuación del Ejército.

El abogado Vidulfo Rosales reveló que este martes tienen prevista una reunión con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, y el fiscal general, Jesús Murillo. EFEUSA