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México, 14 ene (EFEUSA).- Once militares y cinco policías resultaron heridos cuando padres y compañeros de los 43 jóvenes desaparecidos en México intentaron el lunes ingresar a la fuerza en el 27 batallón de infantería, aseguró hoy la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

La Sedena negó en un comunicado que los soldados de esas instalaciones militares, ubicadas en la sureña ciudad de Iguala, agredieran a los manifestantes, tal como estos denunciaron ayer.

Señaló que unas 200 personas, la mayoría con el rostro cubierto, intentaron entrar el lunes a la fuerza a las instalaciones castrenses utilizando un vehículo de carga de una empresa de refrescos.

“Agredieron a personal de la policía militar, mediante el uso de extinguidores y el lanzamiento de petardos, piedras y botellas que obtuvieron mediante la retención de un tráiler que transportaba cerveza”, apuntó.

El ministerio indicó que la policía militar utilizó escudos “con el único propósito de detener el avance de los agresores”, rechazando así las denuncias de los padres y compañeros de los desaparecidos sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de los soldados.

El personal militar no utilizó gases lacrimógenos para repeler a los manifestantes, añade el comunicado, en el que el ministerio indicó que en esos hechos “11 militares resultaron lesionados”, uno de ellos con una fractura en la pierna izquierda por el impacto de un petardo.

Además, apuntó, “cinco policías estatales resultaron lesionados por golpes contusos y uno por una herida penetrante en el glúteo izquierdo”.

La Secretaría de la Defensa Nacional dijo que también los conductores de los camiones que fueron tomados por los manifestantes recibieron “golpes contusos en diversas partes del cuerpo” y anunció que ya presentó una denuncia ante la fiscalía general.

Los familiares y compañeros de los desaparecidos centraron el lunes sus protestas en instalaciones militares para exigir al Gobierno que investigue la responsabilidad del Ejército en la noche violenta del 26 de septiembre pasado en Iguala.

Al demandar la apertura del 27 batallón de infantería “para buscar a nuestros hijos y compañeros desaparecidos, fuimos agredidos por los elementos castrenses, que con gas lacrimógeno y piedras empezaron a golpearnos”, denunciaron.

La fiscalía mexicana anunció este martes que aceptó una petición de los familiares para entrar a los cuarteles del Ejército y comprobar si los jóvenes están o no dentro de ellos, tras una larga reunión con ellos celebrada en la capital.

De acuerdo con la versión oficial, el 26 de septiembre policías locales dispararon contra decenas de alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa por órdenes del entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y causaron la muerte de seis personas y heridas a otras 25.

Además, los policías capturaron a 43 jóvenes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que supuestamente los asesinó e incineró en un basurero, aunque solo uno de ellos sido identificado hasta ahora. Los familiares no creen en esta versión. EFEUSA