México, 23 ene (EFEUSA).- Alfredo Castillo dijo hoy que su salida de Michoacán como comisionado especial para la seguridad es sólo un cierre de ciclo y destacó que está dispuesto a colaborar con el Gobierno mexicano en la tarea que se le encomiende.
“Sólo se cerró este ciclo, nada más”, afirmó Castillo a la emisora MVS un día después de que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, tomara la decisión de poner fin a su labor en Michoacán tras una ola de críticas a su gestión por un repunte de la violencia.
Dijo que comprenderá si Peña Nieto considera que no hay un espacio específico en el Gobierno para reubicarlo.
“Haré lo que el señor presidente de la República disponga (…), sólo tengo palabras de agradecimiento (…) porque lo mucho o poco que he logrado es gracias a su apoyo”, señaló.
Castillo es un hombre cercano a Peña Nieto, a quien acompañó como procurador federal del consumidor al inicio de su mandato presidencial y como fiscal del Estado de México en 2011, su último año de gestión como gobernador.
Peña Nieto nombró a Castillo como comisionado hace un año para que encabezara los esfuerzos federales destinados a recuperar la seguridad en ese estado del suroeste de México.
Michoacán era escenario de las acciones del crimen organizado, especialmente del cártel de Los Caballeros Templarios, que motivaron el surgimiento de grupos de civiles que se alzaron en armas para evitar sus abusos.
La intervención del Gobierno federal supuso importantes golpes al cártel, entre capturas y la muerte de varios de sus líderes- y la legalización de las autodefensas como Fuerza Rural en mayo pasado.
Pero tras varios meses de relativa calma, la violencia resurgió en diciembre pasado con un enfrentamiento entre dos de antiguos líderes de las autodefensas, Hipólito Mora y Luis Antonio Torres, que dejó once muertos, lo que suscitó numerosas críticas a la estrategia de seguridad.
Varios líderes de la oposición habían reclamado la salida de Castillo como comisionado ante el resurgimiento de la violencia y las denuncias de que estaba interfiriendo en el proceso electoral del próximo 7 de junio.
Los mexicanos elegirán en esa fecha a 500 miembros de la Cámara de Diputados, los Gobiernos de nueve estados, incluido Michoacán, y 1.532 funcionarios locales.
El conservador Partido Acción Nacional (PAN) y el izquierdista de la Revolución Democrática (PRD) aplaudieron la decisión de sacar a Castillo del cargo y señalaron los pendientes que deja el comisionado, entre ellos la captura de Servando Gómez, alias la Tuta, líder de los templarios. EFEUSA
