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En “438 Days”, Jonathan Franklin recupera la experiencia de Salvador Alvarenga, el náufrago salvadoreño en el Oceano Pacífico

  • 18/02/2013.- El náufrago salvadoreño José Salvador Alvarenga (c) abraza a...

    18/02/2013.- El náufrago salvadoreño José Salvador Alvarenga (c) abraza a sus padres, Maria Alvarenga (i) y José Ricardo Orellana (d), durante una rueda de prensa el 18 de febrero de 2014, en San Salvador. Alvarenga, quien abandonó hoy el hospital donde se recuperó tras pasar más de un año a la deriva en el océano Pacífico, dijo que no quiere recordar lo que vivió durante esa travesía. "No quiero recordar eso", respondió Alvarenga, de 37 años, cuando los periodistas le pidieron que contara la experiencia que pasó hasta su rescate el 30 de enero pasado en las Islas Marshall, en el Pacífico Sur.

  • 12/02/2014.- Vista de la casa del náufrago salvadoreño, José Salvador...

    12/02/2014.- Vista de la casa del náufrago salvadoreño, José Salvador Alvarenga, en el poblado costero de Garita Palmera, departamento de Ahuachapán a unos 124 kilómetros al oeste de San Salvador (El Salvador).

  • 04/04/2014.- El náufrago salvadoreño José Salvador Alvarenga saluda durante una...

    04/04/2014.- El náufrago salvadoreño José Salvador Alvarenga saluda durante una rueda de prensa el 4 de abril de 2014 en San Salvador.

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Hace dos años el naufragio de Salvador Alvarenga terminó en las Islas Marshall, luego de 438 días de haber salido de las costas de Chiapas, México. Su aventura se ha comparado con la de Tom Hanks en la película “Cast Away”. Pero el autor de “438 Days”, Jonathan Franklin asegura que por su mente nunca pasó dramatizar lo que el pescador salvadoreño le contó en 40 entrevistas.

“Yo soy periodista. No puedo agregar cosas imaginadas. Tengo buen ojo para buscar los datos duros, y en mi investigación busque la ayuda de los expertos”, dice en una entrevista telefónica desde Santiago de Chile, donde reside con su esposa chilena y sus siete hijas.

La historia que dio la vuelta al mundo, tan pronto como los esposos Emi Libokmeto y Russel Laikidnik descubrieron al náufrago, ha generado una gran admiración entre centroamericanos y latinoamericanos, tan acostumbrados a las historias de violencia y narcotráfico.

Pero el propio periodista del periódico inglés The Guardian reconoce que no ha contribuido a mejorar la imagen negativa que muchos tienen de Latinoamérica.

“Yo creo que no ha contrarrestado la corriente de negatividad hacia México y Centroamérica. Desafortunadamente México y Centroamérica están pagando los precios de una política fallida sobre las drogas- Son como el conejillo de indias”, dice.

La historia de José Salvador Alvarenga Y Ezequiel Córdova, su compañero de naufragio que pereció en el mar, es la de un pescador que en un bote de 25 pies, equivalente a dos camionetas pickup, pudo sobrevivir más de 12 meses comiendo pescado, aves crudas, y algunas veces bebiendo sus propios orines o sangre de tortuga.

Al final de su aventura, al llegar a la Isleta Tile, de las Islas Marshall, fue identificado por el antropólogo Giff Johnson y cuando la Agencia Francesa de Prensa dio a conocer la historia, un ejército de periodistas se avalanzó a cubrirla.

Y mientras que en su patria El Salvador fue recibido como un héroe nacional, un ejemplo de resistencia, en otros lugares muchos dudaban de la veracidad.

De ahí que el autor puso especial cuidado en consultar con las autoridades navales y más de una docena de testigos los datos que iban quedando en lo que ahora es un libro del llamado periodismo literario, ese que se puede leer como novela, pero que es una historia verdadera.

¿Hubo datos que fueron más difíciles de trabajar? -se le pregunta.

“Bueno, mira, hubo datos que me daba Salvador de que en la primera semana en el mar se les aparecía una figura blanca como un fantasma gritando, algo que conversaban entre los dos tripulantes”.

Pero en sus averiguaciones, explica, hay muchas cosas que pueden ser imaginarias.

“También, los sonidos del mar pueden ser muy extraños”, dice.

El libro “438 Days” lo escribió en un hotel de Puerto Escondido, en la costa de Oaxaca.

“Ahí combinaba la escritura, con la plática de los pescadores tiburoneros locales”, dice.

La organización de la obra se hizo basada en 40 entrevistas con el náufrago que luego se convirtieron en 300 páginas, que fueron escritas primero cronológicamente como Luna 1, Luna 2, Luna 3-

“Todas las fechas son aproximadas. Pero, por suerte, Salvador es un hombre que no sabe leer y escribir y por eso tiene una gran memoria”.

También, considera que la resistencia que demostró Alvarenga es porque es porque el salvadoreño ha sido “náufrago” desde niño.

“El ha estado rodeado de peligros toda la vida. El ha tenido todo tipo de trabajos, y desde que salió de su casa a los 11 años ha aprendido a comer jaiba y hasta mapaches crudos”, dice. “El ya era un sobreviviente desde antes del naufragio”.

De hecho, explica Franklin, en este momento está pensando en salir de su país por el clima de violencia que se vive en El Salvador.

“El tiene una tía en Hollywood, así es que posiblemente lo llegues a ver por allá”, dijo en la entrevista telefónica desde Chile.

Cuando se le pregunta sobre la posibilidad de que se haga una película a partir del libro y de lo único que tienen estas historias, el periodista cree que esto podría ocurrir.

“Yo creo que sí. He tenido mucha suerte en cubrir este tipo de historias. También me tocó hacer la historia de los mineros atrapados en Chile (que se hizo película)”, asegura.

Y es que, según resume, la sinopsis de la historia es algo con quien muchos se pueden identificar.

“Es una historia de amor entre el pescador y el mar. El estaba agradecido con el mar. Se podría esperar que sintiera rabia en su contra, pero era lo contrario.

Franklin reitera que esta historia no se trató de acomodar a una estructura de una novela ya hecha.

“Antes de escribir el libro, mi hija me había regalado ‘La vida de Pi’ (novela llevada al cine) pero no la quise leer sino hasta después por el temor de que se me fuera a pegar algo. Lo único que sí había leído era la historia de un náufrago, del cuento de García Márquez”.

El libro

El libro “438 Days” publicado por Atria Books, es el segundo de su tipo que ha escrito Jonathan Franklin, quien escribió también “33 Men” sobre los mineros que quedaron atrapados en una mina de Chile, llevada a la pantalla con Kate del Castillo y Antonio Banderas.

En un fragmento publicado en The Guardian se lee:

“Mientras cruzaban a través de la laguna en las Islas Marshall, en medio del Océano Pacífico, los policías miraban la muestra de ese hombre en la terraza delante de ellos. No se escondía el hecho de que este hombre había estado en el mar durante un tiempo considerable. Su pelo estaba enmarañado hacia arriba como un arbusto. Su barba se acurrucó en salvaje desorden. Sus tobillos estaban hinchados, muñecas eran pequeñas; apenas podía caminar. Se negaba a hacer contacto visual y, a menudo se tapaba la cara.

“Salvador Alvarenga, un pescador de 36 años de edad, de El Salvador, había salido de la costa de México en un pequeño bote con un joven compañero de tripulación 14 meses antes. Ahora lo llevaban a Ebon, el extremo sur de las Islas Marshall, y la ciudad más cercana al lugar donde había sido arrojado a tierra. Eran 6,700 millas náuticas desde el lugar en que había salido. Se había desplazado por 438 días. La historia de José Salvador Alvarenga habla a nuestros profundos temores de estar a la deriva.

“Flotando a través del Océano Pacífico, viendo ir y venir la luz de la luna durante más de un año, Alvarenga había luchado contra la soledad, la depresión y los ataques de pensamientos suicidas. Pero sobrevivir en un mundo vibrante de los animales salvajes, alucinaciones y soledad extrema hizo poco para prepararlo para el hecho de que él estaba a punto de convertirse en una celebridad internacional y un objeto de curiosidad.