Según Bernie Sanders, uno de los favoritos a convertirse en el candidato Demócrata para la carrera presidencial en estas elecciones primarias, su propio caso es muy peculiar.
Él no tiene un nombre reconocido a nivel nacional como el de Hillary Clinton o Donald Trump. Su campaña ha sido patrocinada por gente común y corriente, no por los llamados ‘Super Pacs’; como se les llama a las coaliciones de empresas que apuestan cantidades millonarias a ciertos candidatos con tal de ganar influencia dentro del ámbito político una vez que estos candidatos lleguen a la silla presidencial.
Dime quién te patrocina…
De hecho, cada uno de los candidatos, a excepción de Sanders y de Donald Trump, está recibiendo dinero empresarial para pagar sus campañas políticas.
Aunque mientras que Donald Trump está pagando él mismo por su propia campaña; Bernie Sanders está recibiendo una ayuda promedio de 27 dólares en cada una de las 3.5 millones de contribuciones a la suya por personas como usted y como yo.
¿Cómo es que la gente común ha querido hacerlo, y a su vez, cómo es que ha podido lograr que un candidato virtualmente desconocido (fuera de su estado), sea capaz de levantarse al grado de igualarse con Hillary Clinton, la favorita a ganar la candidatura de su partido?
Sus propuestas…
Entre otras cosas, lo que ha logrado este suceso increíble, ha sido la inclinación de Sanders hacia las clases media y baja, su franqueza al hablar de nuestro sistema económico-político actual, que según sus palabras, “esta amañado” para beneficiar aún más a una minoría ya de por sí poderosa.
Sus propuestas gradúan entre regresar al modelo de educación superior gratuito que se tenía hace casi 30 años; cobrar más impuestos al que más gana; eliminar las contribuciones empresariales a campañas electorales; combatir el cambio climático; reformar Wall Street, etc.
En contra de todas las expectativas, Sanders ha logrado un “empate virtual”; como él le llama; con Clinton.
Diferencia o más de lo mismo…
Por otro lado, según Bill Clinton, ex presidente de EE.UU.; Sanders tiene diferencias muy grandes con su esposa. Él dice que las pólizas que Sanders trae a la mesa son bastante irrealistas. También comenta cómo su esposa y Obama tienen muchas similaridades en cuanto al modo de presentar soluciones. Los cambios radicales que Sanders trae, “nos atascarían un par de años”, según el ex mandatario.
Sin embargo, en mi opinión, Obama ha sido el candidato demócrata ‘más republicano’ que hemos tenido en los últimos cuatrienios.
Por gran parte de sus dos periodos presidenciales, Obama “torció la manita” sobre temas que interesaban a los republicanos, mientras que estos no le daban nada a cambio; sino todo lo contrario, querían borrar sus pocos logros, como el ‘Obamacare’, el cual también tachaban de socialista, irrealista e imposible. El tiempo nos ha enseñado lo contrario, aunque siendo honestos, muchas de las cosas buenas presentadas al principio en dicho plan de salud, fueron eliminadas.
Por otro lado, las ideas “radicales” de Sanders, no lo son tanto cuando se ven a través de la lente del sentido común; no solo de la lente de la plusvalía, que en realidad, en la actualidad, son más que nada, las ganancias groseras que gracias al status quo, han engrosado aún más los bolsillos de los billonarios.
Es un hecho bastante claro: el sistema económico y político en la actualidad se ha convertido en un extremo inclinado hacia los ricos, y Hillary no se mira con intenciones de cambiar esta realidad de fondo.
Los ‘Super Pacs’ de Hillary…
Por otra parte, vale la pena notar que a diferencia de Sanders, Hillary si está siendo respaldada por ‘Super Pacs’, lo que equivale a decir que es de esperarse que pondrá como prioridad los intereses de sus patrocinadores, no los de la gente que representa.
Como nota final y en asociación a esto último, existe una organización activista llamada Food Democracy Action!, que está haciendo una colecta de firmas, presionando a Clinton para que regrese $325,000 dólares que recibió de Monsanto, una empresa que en la actualidad está tratando de empobrecer más nuestra alimentación a través de monopolizar el mercado con sus productos transgénicos, esto gracias a la ayuda política actual, claro está.
Cambios…
América necesita cambios, y esos cambios, aunque radicales para algunos, son de hecho necesarios. El sistema actual tira más a la oligarquía que a la democracia. El juego ha sido puesto sobre la mesa; pero nosotros, ni controlamos, las reglas ni tenemos siquiera una ventaja mínima dentro de este.
Seamos realistas. La continuación a esta situación obviamente no es la solución.
El caso de Bernie Sanders nos ha mostrado que existe mucha gente inconforme con esta realidad y que, al contrario de dejarse llevar por sus prejuicios como los seguidores de Trump y Ted Cruz, se inclinan más a su instinto de supervivencia, el cual les dicta que es esta la oportunidad de lograr ese cambio real, y si no la toman, no será posible- por lo menos por cuatro años más.
Es en estas personas que las palabras de Sanders han hecho eco y esto es lo que hizo posible que, por una vez, aquel que las llevaba de perder, sea ahora considerado como favorito en una contienda electoral que apenas está en su etapa temprana.
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