ME HE esperado hasta que pasen unos días para tratar de entender lo que ocurrió en la masacre de Orlando.
DE LO que se sabe hasta ahora, es que se trató de un criminal con trastornos de personalidad, aunados a cierta simpatía hacia una ideología terrorista, y la falta de control sobre armas de aniquilación masiva. Los políticos, con ánimos de dar una respuesta rápida hacia sus seguidores suelen apuntar a una sola causa. Pensar en términos multi factoriales no es fácil.
PERO es necesario. Lo que ocurrió no se debe solamente a que existan núcleos oscuros en las religiones. Aunque la mayor parte de los creyentes, y de las religiones, procuran el bien y el amor al prójimo, casi todas tienen núcleos oscuros que, de ser mal interpretados, pueden resultar en tragedias e intolerancia (por eso existen los estudios teológicos).
TAMBIEN, es cierto que hay persona de personalidades ‘borderline’ que en cualquier momento pueden explotar por un desbalance de sus pulsiones agresivas. Finalmente, como se ha dicho durante estos últimos días, hay armamento de exterminio masivo que en pocos segundos mata a una gran cantidad de personas, pero que están disponibles aún para quienes están en la lista de sospechosos del FBI y que no pueden subirse a los aviones.
ESTOS tres factores ya los ha tratado de explicar el presidente Obama. Pero no le hacen caso porque cuando se politiza un tema la mayoría quieren soluciones fáciles a problemas complejos (esto ya parece disco rayado).
USTED tiene que hacer sus conclusiones. No podemos controlar todos y cada uno de los factores que precipitan la conducta criminal. Pero si podemos controlar algunos. Uno de ellos es que las armas que están hechas única y exclusivamente para matar masivamente sólo estén disponibles para las fuerzas del orden y del ejército. Pocos podrían decir que un rifle automático está hecho para matar pajaritos, o contra un ladrón que entra a su casa.