La diferencia entre un científico y un mal político es que mientras que el científico se explica la historia en largos periodos, el político sólo hace análisis inmediatistas, y muchas veces dice ocurrencias que le llegan en el mismo momento de tomar el micrófono.
Esto es lo que hay que entender ahora que Donald Trump culpa a los medios de su impopularidad.
¿Recuerda cuando echó de la sala a Jorge Ramos, como si fuera un borracho que interrumpió una de sus galas?
El peor enemigo de Donald Trump es Donald Trump, su ego.
Eso lo reconoce hasta la senadora más veterana del partido republicano, Susan Colins:
“Nunca voy a apoyar alguien que es incapaz de pedir disculpas”.
Trump fue un personaje que se creó por los medios, con su show de “El Aprendiz” y con sus desplantes en las primarias. Su vanidad lo llevó a decir incluso que él es el que les daba los “raitings”, no el debate de ideas con sus colegas candidatos republicanos.
Con un reiterado mecanismo de proyección, cuando las cosas no le funcionan bien, se hace la víctima, y dentro de las linduras que ha dicho está aquella en la que decía que eran sus propios colegas republicanos quienes más lo atacaban, ahora dice que son “los medios” que dicen que dijo lo que no dijo.
Su fraseología tan atropellada lo ha llevado a todo tipo de elucubraciones. Pero cuando se le ha preguntado a candidatos como Bernie Sanders lo que piensa de Trump, este ha respondido: “dice tantas cosas que es dificil responderle a todas ellas… Es un mentiroso patológico”.
Aún con todo esto. Trump pretendía reclutar a los seguidores de Bernie Sanders. Really?
En los dos y medio meses que quedan antes de las elecciones presidenciales de Noviembre, usted, querido lector se habrá de “soplar” una buena cantidad de mensajes de los candidatos y quienes los apoyan en la televisión.
Pero, lo cierto es que a diferencia de otras campañas, a estas alturas muchas opiniones ya están definidas.
Quienes han culpado o perdonado a los candidatos ya lo han hecho. De ahora en adelante va a ser los errores que cometan lo que va a determinar hacia dónde se inclina a la opinión pública.
“El Aprendiz” de candidato la tiene difícil. Con sus desplantes y lo superficial de sus planteamientos políticos, ha hecho dudar a casi todos de su capacidad de análisis, síntesis y propuestas políticas.
Y ahora dice que no está peleando contra Hillary Clinton, sino contra los “medios corruptos”. En lo que queda de las elecciones, ¿a quién más culpará de su impopularidad? ¿al destino?
José Fuentes-Salinas
Editor de Impacto USA
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