Hay dos discursos que se juegan en torno a la vida de Juan Gabriel. El primero es del compositor que escribió cientos de canciones para que las parejas se enamoraran o asimilaran el desamor.
El otro discurso es el que se refiere a su sexualidad.
Insistentemente los periodistas del espectáculo buscaban saber más si él era gay o no, mientras que los comediantes usaban esta característica para salpicar sus chistes y representaciones.
A este respecto, el siempre trató de limitar la intromisión a su intimidad. Pero también se dio cuenta que eso era parte del espectáculo.
En las reuniones sociales de los mexicanos, ya con unas copas entre pecho y espalda, siempre solían surgir las bromas acerca de Juan Gabriel y su presunta sexualidad gay.
Sin embargo, esto no impedía que sus canciones se siguieran disfrutando como si nada.
En una entrevista de Univisión, a lo más que llegó a decir fue: “lo que se ve, no se pregunta”
Probablemente, si el divo de Juárez hubiera aceptado más abiertamente ser gay, eso hubiera sido un avance importante para la comunidad LGBT en países conservadores en lo social como lo es México, donde probablemente se empezarían a respetar más sus derechos.
Se sabe que Juan Gabriel llegó solamente al quinto grado hasta que se escapó de un orfanatorio donde se encontró a su maestro de música y mentor Juan Contreras. El decía que su nombre artístico venía de Contreras y su padre. Quizá sin muchas reflexiones alrededor de la sexualidad y el respeto a los derechos de la comunidad LGBT, Juanga nunca vió la necesidad de ser más directo en este sentido.
Probablemente, en lo que transcurre el funeral y se organizan los homenajes se hablará mucho más de la vida de Juan Gabriel. No obstante en un país donde los homosexuales son todavía motivo de escarnio aún en los medios electrónicos que ahora lo ensalzan, poco va a cambiar.
Juan Gabriel, “Juanga”, ya no estará para reflexionar sobre lo importante que es referirse al tema del respeto a los derechos de los homosexuales. Ya es historia.
* JFS es psicólogo clínico por la Universidad Autónoma de Querétaro
