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¿Qué pasó mi valedor con el gasolinazo?… Ga-so-li-na-zo. Escríbelo bien, con “ese” al principio y con “z” al final. Así como “mi general Z”, el de La Cucaracha, el “Z” como el semanario del finado Blancornelas. La cosa es que muy propio EPN se quería pasar de amable con la felicitación a los Tigres, donde hizo el “hashtag” #GranFinal, pero no vaya a ser: la raza no se traga esas payasadas, esos gestos de popularidad. Ay, si, casi casi es como DT, cuando en lugar de explicar cómo iba a atacar a ISIS, atacaba a “Saturday Night Life” por la forma en que se pitorreaban de él. Pero, así son las cosas valedor, prepárese usted porque en enero en lugar de cuesta, se lo van a empinar- ja jaaa- No piense que soy sádico, pero si a usted no le gustaba el tráfico, ahora de a gui gui lo van a hacer que use la bicicleta o el patín del diablo. Y, déjeme decirle, si usted no se ha gastado el aguinaldo navideño, yo se de un changarrito donde le pueden dar a buen precio una bicicleta de carreras, de cinco velocidades- Ay que ver con optimismo el Año Nuevo: “en el 2017 se abatirá el índice de obesidad y diabetes, gracias a los esfuerzos del gobierno en materia preventiva, con ese programa denominado ‘ga-so-li-na-zo’, ¿entendió bien licenciado?… Tome nota”. ¡Ah cómo son escandalosos los tuiteros!… ¿Qué tanto es tantito?… Habían de ver cómo le hacen los norteamericanos, donde la gasolina se vende cinco veces más alta, y la ley de la oferta y la demanda pone los precios. Y todavía unos piensan que había gato encerrado, y que los aumentos no eran por el desabasto. Cómo le tienen mala fe a EPN, diciendo que entregó las petroleras, que las dio a los emporios trasnacionales y que deshizo el cardenismo. Pero, “Las buenas cosas no se cuentan, pero cuentan mucho”, y con esto, México se va a parecer más a los países desarrollados, donde la oferta y la demanda son las que ponen el precio, y no “papá gobierno”. Oiga, valedor, por cierto, ¿vió aquel camión que iba echando humo por Iztapalacra y que detrás decía “Subo como el dólar y me deslizo como el peso”? ¿lo vió?… Eso quiere decir que mientras tengamos sentido del humor los mexicanos, vamos aguantar esta y otras, ¡qué San Juanico, ni qué Tultepec!… Más que los gasolinazos, hay que cuidar el estoicismo, el humor, los mecanismos de defensa que según San Freud nos permiten sobrevivir a los traumas.

Yo, por mi parte, valedor, voy a bajarle en el consumo. Voy a comprar menos calzones y menos uvas para recibir el Año Nuevo, y ya no voy a pedirle peras al Olmo, ni voy a esperar nada del PRI, y si compro gasolina va a ser porque de ahora en adelante me voy a hacer tragafuegos para pedir la comperacha ahí, entre Insurgentes y Los Pinos, ¿me entiende la metáfora?… Bueno, diga ¡salud!… Y déjeme darle un abrazo de Año Nuevo. Y no me de las gracias, no me las dé, porque me va a hacer llorar. Tome las llaves de mi carcachita que ya no voy a manejar.