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Washington, 14 mar (EFEUSA).- Varios senadores republicanos solicitaron hoy modificaciones en el plan propuesto por sus colegas de la Cámara Baja para derogar y sustituir la actual ley de salud y pidieron aumentar las ayudas a la cobertura a los personas con bajos ingresos, que se verían fuertemente recortadas bajo dicha propuesta.

El senador John Thune explicó hoy que está elaborando una enmienda para aumentar los créditos tributarios a las personas con bajos ingresos, una idea que el presidente del Comité de Salud del Senado, Lamar Alexander, respaldó, así como el senador también republicano Roy Blunt.

El cambio sería considerable, ya que la apuesta de los conservadores de la Cámara de Representantes para sustituir la reforma sanitaria impulsada por el expresidente Barack Obama en 2010 tiene un modelo de créditos basado en la edad del consumidor, y no en sus ingresos, a diferencia de la actual, conocida como Obamacare.

“Creo que hay cosas que podemos hacer para adaptar el crédito tributario de una manera que sea más atractiva para la gente y más útil a las personas en el extremo inferior (de los ingresos)”, indicó Thune.

“Sería bueno añadirlo al texto de la Cámara de Representantes, pero si es necesario, podría hacerse en el Senado”, dijo, sin precisar en qué cantidad aumentarían esos créditos para las personas con bajos recursos.

Junto a ellos, más senadores republicanos han mostrado sus reservas ante la nueva propuesta impulsada por el presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, y que es apoyada por la Casa Blanca.

Por un lado, hay un grueso grupo de senadores moderados cuyos estados se vieron beneficiados de las expansiones a la cobertura proporcionadas bajo el Obamacare, mientras que en el otro extremo, los ultraconservadores ven un descafeinado plan para la derogación.

“Creo que hay algunas cosas que podemos hacer para mejorarlo, incluyendo la ampliación del fondo de estabilización para personas con problemas complejos”, dijo Alexander sobre las posibles enmiendas.

Blunt apuntó a la ayuda para “personas mayores, de bajos ingresos” en particular.

La propuesta de este sector se produce después de que este lunes la Oficina no partidista de Presupuestos del Congreso (CBO, en inglés) emitiera su informe sobre el impacto del plan republicano, y asegurara que hasta 24 millones de estadounidenses perderían su seguro médico en un plazo de 10 años, 14 millones de ellos tan solo en el año próximo.

La CBO apunta precisamente a la reducción de la expansión del programa Medicaid, que contempla la ley de Obama, y que al ser suprimida por la propuesta republicana dejaría a millones de personas con bajos ingresos sin acceso a la sanidad.

El informe de la CBO ha sido un duro golpe para la propuesta conservadora, aunque la Casa Blanca se apresuró a rechazar sus conclusiones, y cada vez aumentan más las presiones en el Legislativo para someter el texto a profundas modificaciones. EFE