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Denver (CO), 27 mar (EFEUSA).- Legisladores, académicos y empresarios de Colorado alistan una batería de gestiones y medidas para proteger la lucrativa industria de la marihuana recreativa legal de una posible intervención del gobierno federal.

Según datos compilados por Marijuana Industry Group (MIG), que agrupa a los principales empresarios de la marihuana en Colorado, esta joven industria -comenzó en enero de 2014- genera unos 1.300 millones de dólares en ventas al año, aporta unos 3.000 millones de dólares a la economía local y emplea a 20.000 personas.

Además, en 2016, unos 200 millones de dólares del impuesto a la venta de cannabis (cáñamo) se destinaron a construcción de escuelas, reparación de carreteras, proyectos de salud pública y compras de equipo para policías y alguaciles.

Para proteger ese sector y evitar conflictos con el gobierno federal, que el pasado febrero anunció que iba a ocuparse de este negocio, los legisladores locales han presentado en estos meses 41 proyectos de ley.

Las universidades también iniciaron acciones para proteger a una industria calificada como “legítima” por Paul Seaborn, profesor asistente en el Colegio de Negocios “Daniels” de la Universidad de Denver (privada), donde mañana martes se inaugurará el curso “El Negocio de la Marihuana”, que durará diez semanas.

El Marijuana Industry Group (MIG) lanzó su propia campaña de avisos públicos promoviendo “el consumo seguro” de la marihuana recreativa, es decir, impidiendo que la sustancia llegue a manos de menores de 21 años o que sea transportada fuera de Colorado.

“MIG respalda la voluntad de los votantes del estado de Colorado y la legitimidad de los programas de marihuana medicinal y recreativa. Los programas de cannabis en Colorado están sólidamente regulados, pagan abultados impuestos y están muy controlados por los gobiernos estatales y locales”, dijo a Efe Kristi Kelly, directora ejecutiva de MIG.

“Sería mejor usar los recursos federales para perseguir a los carteles ilegales en vez de perseguir a operadores de negocios licenciados y que pagan impuestos. Vemos a este tema como un problema de los derechos de los estados. Los mercados médicos de cannabis medicinal y recreativo forman parte integral de la constitución de Colorado y de un complejo sistema de estatus y reglas”, agregó.

En la asamblea legislativa del estado, el senador estatal Tim Neville (republicano) impulsa el proyecto de ley SB17-111, ya aprobado por la cámara alta, que permitiría que ciertos negocios dedicados al cultivo de marihuana para consumo recreativo (una actividad todavía ilegal a nivel federal) obtengan una nueva licencia como cultivadores de marihuana para uso medicinal.

Si esa ley eventualmente entrase en vigor, hasta 500 negocios podrían solicitar la nueva clasificación, protegiendo así sus cultivos en caso de intervención de agentes federales.

Se estima que en la actualidad se cultivan legalmente en Colorado unas 827.000 plantas de marihuana, más de la mitad de ellas destinadas al consumo recreativo.

Junto con el representante estatal Jonathan Singer (demócrata), Neville tiene otro proyecto, SB17-192 que permitiría regular el transporte de productos de marihuana producidos por dispensarios (marihuana recreativa) y por centros (marihuana medicinal) para evitar que la droga cruce a otros estados.

En anticipación de posibles cambios en las leyes federales, otros proyectos de ley buscan regular la publicidad de la marihuana y permitir la apertura de ciertos “clubes” de consumidores.

También hay propuestas para crear materiales educativos para prevenir el consumo ilegal de marihuana, sellar la información de personas convictas de delitos menores relacionados con la marihuana y permitir el uso de marihuana con propósitos medicinales para reducir desórdenes causados por estrés.

El profesor Seaborn, a cargo del curso “El Negocio de la Marihuana”, que comienza mañana con 24 alumnos, explicó que se trata de un tema “sensible y rápidamente cambiante” que permitirá a los estudiantes “informarse adecuadamente sobre esta industria única”.

Simultáneamente el Instituto de Investigaciones de Cannabis en la Universidad Estatal de Colorado (CSU) en Pueblo organizó para finales de abril la primera conferencia internacional y multidisciplinaria sobre marihuana, con académicos y expertos de varios países.

La conferencia, la primera de su clase en el país, convocará a unos cien ponentes y se enfocará en estudios médicos y neurocientíficos de los beneficios del cannabis, según Cora Zaletel, directora de asuntos externos de CSU-Pueblo.

Las municipalidades también se están anticipando a posibles acciones federales.

La ciudad de Longmont, por ejemplo, que no permite la venta de marihuana, aprobó su cultivo en residencias privadas y usará unos 567.000 dólares de impuestos estatales al cannabis para reparar estaciones de bomberos y para programas de prevención de adicciones entre adolescentes.

A partir del próximo mes, Longmont podría contar con sus primeros seis dispensarios de marihuana recreativa.

Sin embargo, ninguno de esos esfuerzos garantiza que el gobierno federal permitirá la continuidad de la industria de la marihuana en Colorado.

Por eso, Kelly, la directora de MIG, advirtió que “remover la opción legal (de acceso a la marihuana) creará un abismo en el mercado que impulsará a los consumidores a regresar a los mercados ilegales, dándoles el dinero otra vez a los carteles”. EFEUSA