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CIUDAD DE MÉXICO 27-Mar .- La población afromexicana es víctima de discriminación estructural, pues son segregados incluso por las políticas públicas que se implementan en el País, según un informe del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

Alexandra Haas, presidenta del Consejo, compartió los detalles del documento “Perfil sociodemográfico de la población afrodescendiente en México”, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Según este estudio, un millón 381 mil 853 personas en México, es decir el 1.2 por ciento de la población, se reconocen como afrodescendientes.

De esta población, 1 de cada 6 personas es analfabeta, un índice casi tres veces mayor que el promedio nacional.

En cuestión de seguridad social, 8 de cada 10 están afiliados al Seguro Popular y no al IMSS o al ISSSTE.

En cuanto al ingreso, la proporción de afrodescendientes que gana más de tres salarios mínimos es del 15 por ciento, cuando a nivel nacional es del 30.4 por ciento.

“Esto es una exclusión y un caso de discriminación estructural”, sentenció Haas.

“Se da de manera reiterada en el tiempo, muchas veces está inmersa en la propia legislación, o en la política pública, incluso en los libros de texto”.

El Ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, también presente, afirmó que el primer paso es la visibilización de este grupo poblacional.

Por ello pidió hacer llegar esta información a las autoridades federales, estatales y al Congreso de la Unión, para así impulsar políticas que tomen en cuenta a esta población.

Julio Santaella, presidente de la junta de gobierno del Inegi, destacó que el Instituto busca proporcionar estos datos para que las decisiones de las autoridades estén basadas en información clara y no en ideas sin sustento.

Según los datos del Inegi, Guerrero, Oaxaca y Veracruz son los estados con mayor población con ascendencia de África.