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Ante poca credibilidad del comité de Cámara Baja, Senado investiga injerencia electoral rusa

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Washington, 30 mar (EFEUSA).- El Comité de Inteligencia del Senado comenzó hoy sus audiencias públicas para investigar la posible injerencia rusa en los comicios de noviembre, unas pesquisas que, según sus líderes, serán más rigurosas ante la presunta falta de imparcialidad de la comisión homóloga en la Cámara Baja.

“El alcance de esta investigación irá a donde quiera que lleve la información de inteligencia”, dijo hoy el presidente del Comité, el republicano Richard Burr, durante una conferencia de prensa conjunta con el demócrata de más alto rango de esa comisión, Mark Warner.

El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes comenzó hace varias semanas a investigar el asunto, sin embargo, la aparente falta de imparcialidad de su presidente, el republicano Devin Nunes, ha puesto en duda el proceso.

Nunes reveló la semana pasada haber recibido información que confirmaba que el presidente, Donald Trump, habría sido objeto “circunstancial” de vigilancia por parte de las agencias de inteligencia del país cuando aún gobernaba su predecesor, Barack Obama, pero se negó a compartir sus fuentes y a informar de lo ocurrido a sus compañeros de comité.

Según reveló hoy el diario The New York Times, esas fuentes secretas de Nunes habrían sido dos funcionarios del actual equipo de Trump en la Casa Blanca, incrementando aún más las dudas sobre la credibilidad de la información.

Trump aseguró a principios de mes que Obama ordenó interceptar las conversaciones telefónicas de su torre de Nueva York, pero tanto el FBI como la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en inglés) negaron que hubiera prueba alguna que respaldara dichas acusaciones.

Sin embargo, en medio del proceso de entrevistas para dilucidar lo ocurrido, Nunes insinuó que el mandatario sí fue vigilado, aunque no de manera directa, avalando de cierta forma las afirmaciones del presidente, aunque sin aportar prueba alguna.

El Comité de la Cámara Baja, que lideraba hasta ahora las investigaciones llevadas a cabo sobre la injerencia rusa en el Congreso, ha quedado así en entredicho, por lo que los senadores han decidido intensificar la labor en sus propias pesquisas.

Aunque ninguno de los dos legisladores quiso comentar sobre el dudoso proceder de Nunes, sí dejaron claro que sus indagaciones serán totalmente independientes.

“No estamos pidiendo a la Cámara que desempeñe ningún papel en nuestra investigación. No planeamos desempeñar ningún papel en su investigación “, dijo Burr, quien fue uno de los primeros congresistas conservadores en respaldar a Trump durante la campaña.

“Si politizamos este proceso, nuestros esfuerzos probablemente fracasarán”, insistió el legislador conservador, sobre la necesidad de una investigación bipartidista y transparente.

El republicano reconoció hoy que el “gran desafío” de la comisión que preside es dilucidar y aclarar a la ciudadanía si la campaña de Trump se coordinó con el Gobierno ruso para interferir en los resultados electorales, ya que las maniobras del Kremlin con ese objetivo ya están más que comprobadas.

En ese sentido, Warner indicó hoy haber sido informado de que Moscú contrató alrededor de 1.000 “hackers” (piratas informáticos) para difundir noticias falsas en las redes sociales sobre la entonces aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton. quien derrotó Trump en los comicios del año pasado.

“Se me ha informado de esto, y tenemos que averiguarlo, si fueron capaces de afectar a áreas específicas en Wisconsin, Michigan y Pensilvania”, explicó Warner, en alusión a los estados clave donde Trump se hizo con una victoria decisiva.

“Un adversario exterior extranjero intentó eficazmente interferir en el proceso democrático más crítico, la elección de un presidente, y en ese proceso, decidió favorecer a un candidato sobre otro”, agregó Warner.

Los dos senadores también indicaron que han estado en contacto con el exgeneral Michael Flynn, quien fuera consejero de seguridad nacional de Trump, y quien fue despedido el mes pasado después de mentir sobre sus reuniones y conexiones con oficiales rusos.

“Esta es una de las mayores investigaciones que he visto desde que estoy en el Capitolio”, dijo Burr, legislador desde 1995.

La audiencia celebrada hoy contó con la participación de expertos en política rusa y seguridad nacional, pero se espera que la semana que viene la comisión de la Cámara Alta comience a entrevistar hasta una veintena de individuos a puerta cerrada.

Según Warner, la mayoría de las 20 entrevistas iniciales -que incluyen a Jared Kushner, yerno y asesor de Trump- serán con funcionarios que elaboraron un informe divulgado en enero el cual indicaba que Rusia había interferido en las elecciones de 2016 con el propósito de favorecer a Trump.

La investigación del Senado supone de este modo una prueba sobre la credibilidad de los republicanos, y una oportunidad para demostrar su voluntad de hacer preguntas incómodas durante el Gobierno de un presidente de su propio partido, incluso si las respuestas revelan aspectos comprometedores para su bancada. EFEUSA