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Naciones Unidas, 21 jun (EFE).- El Consejo de Seguridad de la ONU dio hoy su respaldo al despliegue en el Sahel de una fuerza antiterrorista creada por los países de esa región africana.

Por unanimidad, los quince miembros del Consejo de Seguridad aprobaron una resolución que “acoge con beneplácito” la puesta en marcha de la operación, pactada el pasado febrero por el llamado grupo G5: Mali, Mauritania, Burkina Faso, Níger y Chad.

La fuerza regional contará con un máximo de 5.000 efectivos entre militares y policías y tendrá como objetivo tratar de restablecer la seguridad en una zona muy afectada por las actividades de grupos yihadistas.

La adopción de la resolución puso punto y final a semanas de negociaciones entre Francia y Estados Unidos, que mantenían visiones muy divergentes sobre el texto.

París, que tiene tropas desplegadas en Mali y que impulsó la resolución a solicitud de los países del Sahel, quería una mayor implicación de la ONU en la iniciativa.

Así, sus primeras propuestas pretendían que el Consejo de Seguridad autorizase la misión, que lo hiciese bajo el capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas -que permite que una resolución sea aplicada utilizando la fuerza- y que abriese la puerta a financiación de la ONU para la operación.

Mientras, EE.UU., que quiere recortar sus contribuciones financieras a la organización, se oponía a esa idea y consideraba que la resolución ni siquiera era necesaria.

Finalmente, el Consejo de Seguridad aprobó hoy una versión de compromiso, que suaviza el lenguaje y que señala explícitamente que los países del Sahel tienen “la responsabilidad primordial” de garantizar los recursos necesarios a la operación.

La Unión Europea (UE) anunció este mes una ayuda de 50 millones de euros para apoyar a esta fuerza.

El embajador francés, François Delattre, insistió hoy ante los periodistas en que el texto ofrece un “apoyo contundente y decisivo” al esfuerzo de los países de la zona y abre un “nuevo capítulo” en la cooperación entre la ONU y África.

Naciones Unidas tiene actualmente una misión desplegada en Mali, que se ha convertido en la más peligrosa del mundo, con continuos ataques de los grupos terroristas que operan en el norte del país contra los “cascos azules”.

Al Qaeda en el Magreb Islámico y otros grupos vinculados tienen una presencia importante en la región del Sahel, donde operan también redes de tráfico de personas, drogas y armas.

Además, algunos países de la región como Níger y Chad sufren también los ataques del grupo yihadista Boko Haram, que tiene sus bastiones principales en la vecina Nigeria. EFE