El hecho de que sesenta alcaldes se hayan juntado para no solo demostrar su apoyo a la Acción Diferida (DACA in inglés); sino para pedir a la presente administración que conserve el programa federal, no puede pasar desapercibido. Mucho menos para California, estado en el cual se encuentran viviendo la cuarta parte de todos “Dreamers”, como se les conoce a los que recibieron dicho beneficio.
El alcalde Eric Garcetti, durante dicha reunión con jóvenes indocumentados y alcaldes de toda la nación, realizó incluso una llamada a un votante al azar para instarlo a que apoyara DACA.
Si bien fue algo más que nada simbólico, el que lo haya hecho y haya dirigido esta reunión, habla muy bien del liderazgo de parte de Garcetti en pro de los inmigrantes, incluyendo aquellos sin documentos. Habla bien también de su congruencia; ya que su abuelo mismo vino a este país siendo un bebe y tuvo que servir en la milicia para poder obtener su ciudadanía.
El presidente Trump por su parte, no se ha atrevido a tocar dicha medida ejecutiva, aduciendo al hecho de que los beneficiados son estudiantes y gente productiva que llegaron al país siendo infantes.
Sin embargo, nueve estados amenazan con demandar al gobierno federal si este no invalida DACA. Dichos estados, tildan la orden ejecutiva de parte de Obama como ilegal.
Haciendo un poco de historia, Abraham Lincoln alguna vez firmó una orden ejecutiva bastante controversial en su tiempo: la emancipación de los esclavos. Dicha orden en 1963, ponía en relevancia la esclavitud -la gran lacra de su era-, la cual hasta generó una guerra civil en los Estados Unidos.
Aunque si bien el país en el presente luce bastante dividido -ahora por la inmigración-, una guerra civil posa aun como una idea distante.
Muchos de esos estados sureños en los que el tiempo parece no haber pasado en lo que a los derechos humanos y la igualdad se refiere; pareciera que quisieran regresar el tiempo atrás cuando los crímenes raciales proliferaban y la impunidad ante tales imperaba.
Mucho tiempo ha pasado desde entonces. Y si bien el mundo de hoy aún se mueve entre la tolerancia y el prejuicio, la presencia de líderes que luchen por el derecho de sus representados y la existencia de más gente consciente de la diferencia entre estos dos polos; son de las cosas que nos traen confianza y afianzan nuestras convicciones en nuestra lucha- la lucha de todos los inmigrantes en este país.
