El que duda, a lo mejor tiene razón.
Si le damos al hombre un filete de pescado, tendrá para comer un día. Si le enseñamos a pescar, se sentará a tomar cerveza todo el día.
Si quiere saber la importancia de una llamada telefónica, pregúntele a quien haya enviado una solicitud de empleo.
El empleador al aspirante: “Lo que buscamos es alguien bastantemente inteligente como para aprobar nuestro examen de aptitud, y suficientemente estúpido como para trabajar por el sueldo que ofrecemos”.
Para ser alguien que nunca hemos sido, debemos hacer algo que nunca hemos hecho.
Una prueba de que el mundo está al revés es el hecho que hacen películas con gente que no habla y películas con animales que hablan.
Nos damos cuenta que envejecemos cuando nos sentamos en una mecedora y nos marea.
En Facebook el chisme es un virus informático.
¡Cuidado con la lengua!, está en un lugar húmedo y puede resbalar fácilmente.
El marido a la mujer: “El jefe se enojó y me mandó al infierno. Por eso vine a casa”.
Si quiere saber el valor del perdón, pregúntele a un condenado a muerte.
Por estar dos unidos, ya hay más de 300 millones de seres en Estados Unidos.
El único reloj que no se puede atrasar, por más que lo intentemos, es el biológico.
Lo excitante de los secretos no es su contenido, sino la manera como se propagan.
El emigrante sale a buscar la esperanza en algún otro lado solo para encontrar la añoranza en todo lado.
Hay veces que nuestra “media naranja”, produce un amargo sabor.
No sacrifiquemos la dignidad propia por la aprobación ajena.
El arriesgarse, a veces nos conduce a lo razonable.
Me pregunto si la vida virtual no estará teniendo más de virtual que de vida.
Más vale un mal día sobre la tierra que un buen día bajo ella.
Grafitiando: El respeto se ha perdido. No vayan a buscarlo.
Si hubiésemos sabido de jóvenes lo que sabemos de adultos, no habríamos tenido juventud.
La mejor herencia que podemos dejar son los buenos recuerdos.
Extraño las cartas escritas a mano, es uno de los medios en que lo importante sigue siendo la persona.
Oído de oído: “Regresé de mis vacaciones; pero las ganas de trabajar llegarán en una semana”.
El emigrante puede que abandone su país; pero su país jamás lo abandonará.
No hay que entender los impuestos. ¡Hay que pagarlos!
Ha notado que la dirección del viento va de acuerdo a la forma del peinado.
El problema con la violencia, es que está apoyada por la indiferencia.
La vejez es como una ola marina: si nos dejamos llevar, flotaremos; pero si luchamos contra ella, nos hundiremos.
Cuanto más largo es el tiempo que pasamos fuera de casa, más corto se nos hará cuando estemos en ella.
Hay quienes observan mucho pero absorben poco.
Lo que sucede con ciertos matrimonios, es que viven apartadamente juntos.
Hay veces que uno se levanta por el lado equivocado y entra al día arrastrando la cobija.
Es curioso, pero los que más dinero pierden jugando a la lotería son los que menos dinero ganan.
De jóvenes, la tarjeta de la biblioteca nos conducía a lugares lejanos y exóticos. De adultos, lo hace la tarjeta de crédito.
La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario, está en ese extra.
