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La muestra bilingüe "Cosecha agridulce: El programa bracero, 1942-1964", que pertenece al Smithsonian Institute, reúne cientos de imágenes que retratan la dura realidad que enfrentaron esos trabajadores y que fueron tomadas en 1956 por el reconocido fotógrafo Leonard Nadel. Imagen de braceros.
La muestra bilingüe “Cosecha agridulce: El programa bracero, 1942-1964”, que pertenece al Smithsonian Institute, reúne cientos de imágenes que retratan la dura realidad que enfrentaron esos trabajadores y que fueron tomadas en 1956 por el reconocido fotógrafo Leonard Nadel. Imagen de braceros.
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Chicago (IL), 21 feb (EFEUSA).- La ciudad de Chicago alberga desde hoy una exposición itinerante en torno al Programa Bracero, que durante 22 años permitió que millones de mexicanos emigraran a Estados Unidos de manera temporal para trabajar en condiciones muy duras en el campo y en los ferrocarriles.

La muestra bilingüe “Cosecha agridulce: El programa bracero, 1942-1964”, que pertenece al Smithsonian Institute, reúne cientos de imágenes que retratan la dura realidad que enfrentaron esos trabajadores y que fueron tomadas en 1956 por el reconocido fotógrafo Leonard Nadel.

En ellas se pueden ver largas filas de trabajadores huéspedes en las estaciones de reclutamiento en la frontera y en los pequeños cuartos donde dormían hacinados, un reflejo de las condiciones infrahumanas en las que laboraron esos migrantes y que motivaron que activistas por los derechos humanos y las libertades civiles solicitaran la derogación del programa.

“Entre México y Estados Unidos abusaron de nosotros. Dimos nuestra vida en el campo, trabajamos sin mirar para atrás, sin rencor. Le entrábamos a lo que viniera”, declaró a Efe Saturnino González, uno de esos braceros que hoy vive en Chicago.

González es uno de los protagonistas de la fotografía que ilustra el cartel promocional de la muestra, que durante un mes se exhibirá en la galería Dittmar de la Universidad Northwestern, ubicada en la vecina ciudad de Evanston, Illinois.

En la actualidad con 70 años, González recordó que tuvo que mentir sobre su edad para que lo aceptaran. No era campesino, ni tenía 17 años, y sus manos tenían ampollas que él mismo se las había provocado para que pensaran que tenía experiencia como trabajador del campo.

“Cada quien trabajaba como podía. Fui número uno en trabajar, nadie me pisaba los talones y de eso tengo mucho orgullo”, declaró por su parte Lorenzo Cano, durante la inauguración de la muestra el jueves por la noche.

El Programa Bracero fue instituido por los presidentes de la época, Franklin Roosevelt, de EE.UU; y Manuel Ávila Camacho, de México. Los mexicanos procedían de zonas rurales de Coahuila, Durango y Chihuahua para trabajar en las granjas de 28 estados, en especial en California, Texas, Arizona, Nuevo México y Arkansas.

La iniciativa fue una medida contra la escasez de mano de obra en Estados Unidos, debido al envío de millones de hombres a la Segunda Guerra Mundial.

Sergio Moreno, presidente de la Unión de Braceros Mexicanos, señaló que la muestra es “la memoria precisa de los trabajadores, de los que no salen por televisión”.

Durante años un férreo luchador a favor de que los braceros sobrevivientes y sus viudas fueran compensados por su esfuerzo, Moreno expresó que hay que agradecer a los campesinos por “todo lo que comemos fresco en la mesa, de frutas a vegetales”.

Por su parte, el profesor de historia de la Universidad de Northwestern Geraldo Cadava, uno de los encargados de traer la muestra al área de Chicago, en donde se concentran unos 2 millones de inmigrantes mexicanos, expresó que para una gran mayoría de la población la historia de los braceros es desconocida.

“Es muy importante que los braceros tengan la oportunidad de mostrar al país lo que han contribuido con sus labores, y que hicieron sus vidas en los Estados Unidos”, dado que muchos de ellos no regresaron a México.

En su opinión, es además una oportunidad además de “darle una nueva luz” al tema de la inmigración.

En la misma línea se expresó el cónsul general de México en Chicago, Carlos Jiménez Marcías, quien señaló que la exposición era “muy oportuna” cuando se debate tan intensamente el tema de la reforma migratoria en el Congreso.

“Hay que refrescar la memoria de todos los involucrados sobre cosas que se hicieron bien entre dos países que tienen una relación tan estrecha”, declaró en una entrevista a un medio local.

Tras su paso por la Universidad Northwestern, la muestra irá a la Biblioteca Pública de Evanston, en donde se exhibirá por varias semanas, antes de continuar su recorrido por el país. EFEUSA