Hay 120,000 títulos al alcance de un clic. También, en el Sur de California hay miles de historias de inmigrantes que no se han contado porque las editoriales han estado muy distraídas en chismes de cantantes e historias frívolas.
Pero eso puede cambiar, según comenta Pedro Huerta, director de contenidos de Kindle Amazon para Estados Unidos y Latinoamérica.
Luego de explicar que Amazon en español está enfocado en todo tipo de autores, Huerta destaca que las nuevas tecnologías hacen posible ampliar el menú de autores y contenidos.
“Hay dos segmentos nuevos que queremos promover: los pequeños y medianos autores de perfil limitado, y la autoedición de autores que tratan de hacerse un nombre”, dice. “Queremos demostrar que hay libros que tienen una relevancia cultural y comercial”.
Antes de unirse a Amazon, Huerta fue director de Random House Mondadori en México, y ocupó varios puestos en la mayor productora de libros alemana Bertelsman.
El cree que tanto en la literatura de ficción, como en la llamada “non fiction” y que incluye biografías, ensayos y libros de autoayuda, los hispanohablantes de los Estados Unidos se pueden beneficiar grandemente de las nuevas formas de producir libros, donde el autor recibe un 70% de las ganancias y los libros suelen costar entre $2.99 y $9.99.
“La geografía del libro ha cambiado con la Internet”, dice, “actualmente, alguien de un pequeño poblado puede conseguir los mismos libros que alguien que viva en una gran ciudad”.
Además, asegura que “el sector hispano es el que más formato digital usa”.
“En Estados Unidos, más del 25% de las ventas de libros son en formato digital”, asegura, “y los hispanos están muy en línea con esa tendencia”.
“Quien quiera publicar su libro va a encontrar videos tutoriales, donde la complejidad técnica la hemos minimizado a lo máximo. Eso ha hecho más fácil publicar los libros”.
Según cuenta, las tendencias de los temas en los primeros cinco años del libro digital han sido la ficción y el romance, pero ahora hay una tendencia a enfocarse en las memorias y los libros de historias verdaderas.
La dinámica tan acelerada y la irregularidad legal de muchos grupos de inmigrantes hace aún más importante la nueva forma de producir libros. Si se observa en los estantes de las tiendas de libros, con frecuencia están llenos de obras que cumplen más funciones comerciales que historiográficas: locutores, artistas trágicos, celebridades-
Sin embargo, Huerta considera que las ediciones independientes podrían corregir esas distorsiones.
“Para nosotros, la edición independiente ya es una realidad”.
“La fuerza que tiene está basada en tres factores: a) la simplicidad, que hace que en una hora y 30 minutos se publique un libro; b) la promoción que hace del propio autor el mejor promotor de su propio libro, y c) que disponemos de una plataforma que apuesta por un contenido independiente”.
Derivado de un concurso que se inició hace unos días y termina el 30 de agosto, asegura que en un solo día se publicaron 80 títulos.
Basado en que “son los lectores los que apuestan por los libros”, y no “por el nombre del autor” considera que ha ocurrido una gran transformación en el mercado que “hace de Amazon el vendedor número 1 de libros digitales y físicos en el mundo”.
¿Es sostenible este modelo de publicación?
“Sí. Porque la plataforma de producción solo tiene un costo marginal”.
Comentando sobre el posible conflicto entre Amazon y algunas editoriales que se quejaban de una competencia de precios injusta, Huerta asegura que la asociación con las editoriales ha sido provechosa para ambas.
“La relación ha sido productiva para ambos. Tenemos contratos en México con editoriales como Limusa, ERA, Oceano, Porrúa- Gracias a eso, actualmente podemos distribuir libros de Rius tanto en Chilpancingo, como en New York o Barcelona. Hay que tomar en cuenta que hay entre 550 a 600 millones de posibles lectores hispanohablantes en el mundo”.
Luego de informar que Amazon tiene varios programas para ser más proactivos en la búsqueda de autores de contenidos, Huerta establece la diferencia de esta empresa con otras instituciones.
“Desde el día cero, Amazon no tenía pensado en llegar a mil personas sino a millones, por eso llevamos a cabo concursos, puede ser que con nuestro trabajo las editoriales descubran un nuevo autor, y si a ellos les llega un nuevo contrato con una empresa, ellos no están atados”.
“Nosotros siempre estamos pensando cómo encontrar más libros. Por eso, con ‘Amazon Publishing’ buscamos a creadores de contenidos, y dentro de ‘Amazon crossing’, tenemos un equipo de editores que buscan autores en otros idiomas para traducirlos al inglés”.
“Lo que queremos nosotros hacer es recuperar la idea del autor ’emprendedor'”, concluye.
Mayores informes: https://kdp.amazon.com/