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Madrid, 19 dic (EFE).- El portero costarricense del Real Madrid Keylor Navas recuperó su papel de salvador en la final del Mundial de Clubes, y se reencontró con la imagen decisiva que exhibió antes de su operación en verano, conquistando su tercer título de un año que cierra con tan solo dos derrotas en 47 partidos disputados.

El Mundial de Clubes deja un gran sabor de boca al Real Madrid, ya de vacaciones, y a algunos de sus jugadores en especial, como a su portero titular, Keylor Navas, que volvió a disfrutar al final de un partido gracias a dos paradas decisivas ante el Kashima.

Encajó dos goles en la final de Yokohama pero sus sensaciones cambiaron de golpe en los últimos minutos del tiempo reglamentario, cuando con empate a dos realizó dos intervenciones salvadoras ante las claras ocasiones de Fabricio y Mu Kanasaki.

Víctima de la filosofía ofensiva del equipo de Zinedine Zidane, Keylor llegaba a la cita con la satisfacción de haber dejado su portería a cero en las semifinales, algo que en este curso no consigue darle continuidad en LaLiga Santander, con 8 tantos encajados en nueve jornadas que ha jugado tras recuperarse de su lesión.

Esa operación de la tendinopatía aquilea que marcó el final de la temporada pasada y con la que conquistó en mayo uno de los grandes éxitos de su carrera, la Undécima Copa de Europa en Milán, provocó su ausencia en la Copa América con Costa Rica, donde ha extendido su importancia y sus buenos números con el Real Madrid.

En total, Keylor ha jugado 47 partidos en el 2016, dejó su portería a cero en 17 de ellos y recibió 42 tantos, con un balance de 30 victorias con el Real Madrid, siete empates y dos derrotas; 4 triunfos y un empate con Costa Rica. Solo el Atlético de Madrid en la pasada Liga y el Wolfsburgo en Liga de Campeones fueron capaces de derrotar al equipo dirigido por Zinedine Zidane que esta superando récords de partidos sin perder en su actual racha.

El técnico francés tiene una confianza ciega en Keylor Navas, su titular indiscutible. La buena relación marca al vestuario madridista y se extiende a los porteros, algo poco usual en otros equipos. Kiko Casilla fue el encargado de sustituir al costarricense en el periodo de recuperación de la operación y acepta su rol con una buena amistad entre ambos.

“Ha sido una semana con momentos muy bonitos: fue mi cumpleaños, jugamos dos partidos, una final increíble y ganamos un nuevo título. Estamos muy contentos”, dijo tras conquistar un nuevo título con el Real Madrid, el tercero de un 2016 inolvidable en su carrera con Liga de Campeones, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. EFE