Hace un año se conocieron los resultados de la elección, hace 10 meses que Obama empezó a dirigir los destinos de este país. No hay que confundir las fechas. Los cumpleaños son rituales que nos permiten reflexionar haciendo un corte en el tiempo vivido. Hace un año nuestra nación dió un salto histórico al elegir al primer presidente afroamericano de la historia, y, lo más importante, se le eligió no por ser afroamericano sino por ser un individuo capaz y bien preparado que pudo comunicar eficientemente sus ideas a los votantes. En el momento en que se dieron a conocer los resultados, el candidato perdedor, el senador republicano John McCain dio una muestra de civilidad al ofrecerle su apoyo. En ese histórico momento había todo tipo de expectativas hacia la nueva administración, pero la recesión económica ha delimitado los ámbitos de lo posible.
A menos de un año de la nueva administración, los balances que se pueden adelantar son buenos. La recesión económica no llegó a los niveles catastróficos que muchos suponían, y aunque el desempleo continúa, las bases de la recuperación están sentadas, con más realismo, y con la noción de que si se deja a las fuerzas del mercado como un caballo desbocado, tarde o temprano se pagan las consecuencias.
