.jpg?w=535 "Entrevista con integrantes de Los Ángeles Azules, previo a su concierto del Día del Amor y la Amistad en el Zócalo de la Ciudad de México, a realizarse el 14 de febrero.")
MEXICO, D.F., febrero 13 (EL UNIVERSAL).- Aunque no saben todo el aparato que hay detrás de ellos, los integrantes de la agrupación musical Los Ángeles Azules se dan cuenta de la gente que mueven hasta que se paran en el escenario.
Afirman que no están conscientes sobre todo lo que representan para el país pero notan que su trabajo es mayor, lo que hace que ellos y sus familias vivan mejor.
“Nunca soñamos con representar a México a nivel internacional, a mi hermano Jorge se le dio la composición y ser su propio arreglista. Empezamos a hacer historia desde abajo con casetes y discos de pasta; ahora todo lo que nos ha llegado fue un trancazo, pero tenemos que comparar que en aquella época había menos población de la de ahora”, dijo Pepe Mejía.
El asombro por su éxito y por lograr ser considerados como la agrupación que más ha vendido en México (con un Disco de Diamante, dos de Platino y uno más de Oro, que representan más de 450 mil ventas), es lo que más agradecen de este renacer musical.
“Somos tan poca gente para mover a masas completas; cuando llegamos cada quien se encarga de hacer lo que quiera en su casa y la compañía hace todo, pero no sabemos toda la gente que compra los discos, los que nos quieren ver, lo sabemos hasta que nos presentamos en los eventos, que son colas largas para poder entrar y digo: ¿qué estamos haciendo?”, afirmó.
Para la mayoría estos logros se dicen fácil pero para ellos la trayectoria familiar desde antes de los 10 años de edad y el boom que vendría más adelante los hizo evolucionar incluso en su propio sonido al entrar a la dinámica de los duetos y la orquesta sinfónica.
“Es histórico lo que está pasando con Los Ángeles Azules. Antes pensábamos en comprar el lápiz o la goma para nuestros estudios y después fue creciendo, tocábamos donde nos contrataban hasta que hicimos nuestras grabaciones hasta tener ocho discos todavía de acetatos”, refirió.
Como un festejo del Día del Amor y la Amistad, y más allá un sueño hecho realidad es que pisarán la plancha del Zócalo de la ciudad de México junto a más de 100 músicos de la orquesta sinfónica dirigida por Odilón Chávez e invitados como María José, Jay de la Cueva, María León y María Barracuda para interpretar sus éxitos y presentar su último álbum “Viernes cultural”.
“Nuestra cumbia va a retumbar a kilómetros a la redonda y van a saber que estamos festejando el Día del Amor y la Amistad. ¿Cómo no vamos a sentirnos orgullosos de Iztapalapa si ahí crecimos? teníamos una combi y un renault para salir a tocar. Llegar a la gran Tenochtitlan tras 35 años es un gran logro ya que venimos desde abajo musicalmente hablando porque hemos tocado con todo el mundo y en la mayoría de los pueblos”, indicó Jorge Mejía.
No saben cuándo van a parar con la música pero no planean hacerlo pronto y por eso es que ya están componiendo temas inéditos para un próximo disco para seguir colocándose entre el gusto del público, quienes son los encargados de hacer o deshacer todo el éxito o reconocimiento.
