Miami, 13 nov (EFEUSA).- Miami, 12 nov (EFEUSA).- Un grupo de activistas protestó ayer frente a la casa del alcalde de Fort Lauderdale (Florida) por una reciente ordenanza local que prohíbe dar comida a indigentes en espacios públicos y por la cual le fueron presentados cargos a un nonagenario que realizaba esta labor en la calle la semana pasada.
Los activistas mostraron llamativos carteles ante el dispositivo policial desplegado junto a la casa de Jack Seiler y criticaron que esta ordenanza es contraria a la ley, según informaron medios locales.
La ordenanza entró en vigor en Fort Lauderdale a principios de mes y, a los pocos días, Arnold Abbot, un activista de 90 años, fue acusado de violar esta norma al dar de comer a personas sin techo en público.
Para Abbot, director de la organización sin ánimo de lucro Love Thy Neighbor, esta es una labor que realiza desde hace veinte años.
Junto a él fueron citados judicialmente dos pastores cristianos, y los tres hombres afrontan una condena de hasta 60 días de cárcel y una multa de 500 dólares.
El anciano fue citado por segunda vez un par de días después, al alimentar de nuevo a indigentes en la calle, y hoy por la tarde volvió a acudir a una zona de playa a realizar su labor caritativa.
“No es solo un asunto de alimentación, sino de derechos civiles. Todo el mundo tiene derecho a venir a esta preciosa playa y comer, sin importar de dónde vienen”, dijo Abbot a los medios allí congregados.
“Solo porque la ciudad haya designado a los sin techo como un grupo de segunda clase y haya decidido que cualquiera puede venir a la playa excepto ellos, yo no lo voy a aceptar, para nada”, añadió el anciano.
Afirmó que esperará que le llegue por correo una tercera citación judicial, según le comunicó un policía cuando se instaló en el lugar con varias bandejas de comida.
La protesta frente a la casa del alcalde fue organizada por el refugio Homeless Voice con el objetivo de “asegurarse de que escuchara su mensaje alto y claro”.
“Ningún estado, condado o gobierno municipal debería aprobar, hacer cumplir o crear leyes u ordenanzas que puedan llevar a la discriminación de sus ciudadanos”, afirmó el activista Fred Wurcher.
“El segundo mandamiento de la Biblia es ‘Ama a tu prójimo’ y nosotros estamos intentando ayudar a nuestros vecinos”, reivindicó otro de los asistentes a la protesta.
Sean Cononie, fundador del refugio, señaló hoy en televisión que 71 ciudades en el país están aprobando leyes para regular cómo alimentar a los indigentes y que éstas se han incrementado en un 48 % en los últimos dos años, lo que resulta en una “criminalización de la indigencia”. EFEUSA