Houston (TX), 22 feb (EFEUSA).- La Oficina del Alguacil del Condado Harris (HCSO, en inglés), el mayor de Texas y donde se asienta Houston, anunció la conclusión del polémico convenio federal 287 (g), que establece un acuerdo de colaboración entre las agencias del orden y la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés).
El titular de esa dependencia, el demócrata Ed González, explicó hoy a Efe que con esta medida cumple una promesa electoral y además acaba con un programa que “separa familias y genera un perfil racial peligroso”, especialmente en el momento político actual.
El secretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), John Kelly, publicó este martes dos memorandos que establecen las directrices para reforzar el control migratorio, con un agresivo plan que incluye acelerar el proceso de deportación de indocumentados y revive el programa 287 (g).
“El término del acuerdo con ICE que tenemos desde hace varios años es sólo un primer paso. El siguiente será reubicar al grupo de agentes que se dedicaba a verificar el estatus migratorio de los detenidos en las cárceles del condado”, dijo González en conversación telefónica.
Señaló además que la separación del programa 287 (g) ha sido de carácter voluntario y que la demora en anunciarlo después de casi dos meses desde que asumió el cargo se debe específicamente a un “tema contractual que merecía escrutinio”.
González, que ganó las elecciones el noviembre del año pasado, criticó durante su campaña electoral a su antecesor, el republicano Ron Hickman, que tomó la decisión de renovar el acuerdo con las autoridades migratorias a pesar de las críticas.
González aclaró que seguirá colaborando con las autoridades federales, especialmente con ICE que deberá ahora ingresar a los centros de detención para determinar quiénes son los individuos que deberán ser procesados para su inmediata deportación.
“Por ahora mi mayor preocupación será reducir la población penal en el condado Harris, reducir los costos de operación y retomar la otra gran promesa de campaña, que tiene que ver con el sistema de fianzas en el sistema judicial”, acotó González.
Según cifras de HCSO, la población penal del condado sobrepasa los 10.000 reos al mes en promedio, y las tres cuartas partes esperan detenidos una audiencia preliminar o comparecer en corte para recibir fallo o sentencia.
En enero, en entrevista con Efe, González remarcó su enfoque en redoblar esfuerzos y tratar de reducir el castigo en los casos donde el delito no es mayor.
Otro de los problemas que enfrenta el condado, según dijo entonces González, es la población carcelaria que cuenta con detenidos diagnosticados con problemas mentales.
Según de HCSO, en 2015, bajo el programa 287 (g), un total de 1.831 reos fueron remitidos a las autoridades federales, y de ellos 167 terminaron fuera del país.
Desde que se implementó el programa en este condado, en 2008, unos 20.000 indocumentados han sido llevados ante autoridades de inmigración para su eventual deportación.
Según la Oficina del Censo, en el condado Harris existe una población de más de 4.337.000 habitantes. EFEUSA
