Skip to content
Author

Austin (TX), 11 abr (EFEUSA).- Grupos hispanos y defensores de los derechos civiles celebraron hoy el fallo de una jueza que este lunes dictó que una polémica ley restrictiva del voto en Texas se promulgó “intencionalmente” para discriminar a votantes latinos y afroamericanos a fin de amortiguar su creciente poder electoral.

Esta ley texana, vigente desde 2011, obliga a los votantes a mostrar un carné con fotografía para poder ejercer su derecho al voto, pese a que en Estados Unidos no hay un documento nacional de identidad y los ciudadanos no están obligados a disponer de esa identificación.

Una jueza federal de la corte del distrito sur de Texas, con sede en Corpus Christi, Nelva Gonzales, dictaminó ayer que los legisladores republicanos diseñaron esta estricta normativa que obliga a los votantes a presentar una credencial con fotografía con el propósito de obstaculizar el acceso al voto a las minorías.

“La decisión del tribunal deja bien claro que la ley de Texas sobre identificación de votantes es una de las medidas más discriminatorias y restrictivas con los electores en toda la nación y significa un paso adelante en la lucha por los derechos civiles de las comunidades minoritarias”, dijo a Efe Kristen Clarke, presidenta y directora ejecutiva del Comité de Abogados por los Derechos Civiles Bajo la Ley.

Los defensores de esta legislación argumentan que evita fraudes, pero sus opositores aseguran que, en realidad, busca impedir el voto de los pobres y las minorías, ya que esos sectores poseen carnés de conducir en menores proporciones debido a la imposibilidad de permitirse el pago de un vehículo.

Los demandantes incluyen la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color en Texas (Texas NAACP, en sus siglas en inglés), el Caucus Legislativo Mexicano Americano de la Cámara de Representantes de Texas (MALC), la Unión del Pueblo Entero (LUPE) y la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), numerosos votantes individuales y el Condado de Dallas.

Clarke recordó que esta es la quinta vez que un tribunal decreta que esta legislación tiene como objetivo reducir el número de votantes hispanos y afroamericanos en el estado de la estrella solitaria.

Sin ir más lejos, la Corte de Apelaciones del Quinto Distrito en Nueva Orleans, una de las más conservadoras del país, determinó también el pasado verano que la legislación tiene un efecto discriminatorio contra estas comunidades minoritarias.

“Esperamos que este sea el golpe definitivo para esta legislación”, concluyó Clarke.

Por su parte, Martha Sanchez, coordinadora de organización comunitaria de LUPE, una de las asociaciones demandantes, expresó a Efe su alegría por la resolución adoptada por la jueza Gonzales y comentó que ahora los esfuerzos de su asociación irán dirigidos a educar a los votantes.

“Una vez se ha sembrado la semilla en las cabezas de las personas de lo complicado que es para determinados colectivos votar, es una tarea difícil educar otra vez a esta gente para que confíe y conozca sus derechos de voto”, detalló la activista, que reconoció que “aún queda mucho camino por recorrer”.

Sánchez destacó que Texas es un estado que pone trabas a los votantes hispanos en todas las elecciones y lamentó que esta comunidad, que representa casi un 40 % de la población texana, esté tan poco representada en las cortes estatales.

En este sentido, el director en Texas de la organización hispana Mi Familia Vota, Carlos Duarte, subrayó a Efe que, a pesar de que aplaude la decisión de la jueza, es consciente de que los legisladores texanos “continuarán atacando” el derecho al voto de las comunidades minoritarias.

“Necesitamos leyes que aumenten y estimulen la participación de los votantes, no al revés”, aseveró Duarte.

En Texas, el segundo estado con mayor población hispana, 4,2 millones de latinos tienen derecho a votar, según datos del censo de 2010. EFEUSA