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Fotografía sin fechar cedida por el club de golf Seowon Valley Country que muestra la ceremonia de matrimonio de la golfista surcoreana Inbee Park (d) y el técnico de golf Nam Ki-hyup hoy, lunes 13 de octubre de 2014, en la sede del club en Paju (Corea del Sur).
Fotografía sin fechar cedida por el club de golf Seowon Valley Country que muestra la ceremonia de matrimonio de la golfista surcoreana Inbee Park (d) y el técnico de golf Nam Ki-hyup hoy, lunes 13 de octubre de 2014, en la sede del club en Paju (Corea del Sur).
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Washington, 15 oct (EFEUSA).- Con los cambios demográficos de los últimos años, el debate que promueve el nacimiento de los hijos dentro del matrimonio “se ha vuelto obsoleto”, según la experta Isabel V. Sawhill, que cree que hay que fomentar la planificación familiar.

Sawhill, experta del centro Brookings Institution de Washington y autora del libro “Generation Unbound”, aseguró a Efe en una entrevista telefónica que lo importante es “invertir en la calidad de la crianza de los hijos” de cara a incentivar la movilidad social y promover el desarrollo económico del país.

El debate de los últimos años ha estado tan centrado en promover el nacimiento de los hijos dentro del matrimonio que hemos perdido de vista un asunto esencial, el de “promover la planificación familiar”, explicó la analista.

Asimismo, el volumen creciente de madres solteras y muy jóvenes que dan a luz a niños sin planificarlos de antemano atenta contra la movilidad social y el bienestar de la clase media emergente, agregó.

“Por cada niño que sale de la pobreza gracias a las ayudas sociales, tenemos a otro que se vuelve pobre como consecuencia de la crisis de la familia en el país”, afirmó la analista y exdirectora adjunta de la agencia de presupuesto durante el mandato del expresidente Bill Clinton, en 1996.

En Estados Unidos cerca del 40 % de los niños nacen fuera del matrimonio, y de ellos un 60 % no fueron planificados, añadió.

La tendencia de muchas parejas, cada vez más generalizada en el país, es “volverse padres sin querer” y cohabitar cuando los hijos nacen. “Cerca a la mitad de estas parejas se separan cuando su hijo cumple cinco años”, enfatizó Sawhill.

Asimismo, agregó, el índice de nacimientos de hijos no planificados entre madres de menos de treinta años es “hasta seis veces mayor en mujeres de bajos ingresos”.

Por ello, las ayudas públicas por parte del gobierno no serán eficaces “si no vienen acompañadas de medidas que incentiven la planificación familiar” y la responsabilidad de los ciudadanos.

En este sentido, admitió la experta, “necesitamos instaurar una nueva ética dedicada a la crianza responsable de los hijos” junto con iniciativas que promuevan métodos anticonceptivos eficaces.

Si la norma social antes se traducía en: “No tengas un hijo fuera del matrimonio”, enfatizó, la nueva norma a instaurar debería ser: “No tengas un hijo hasta que tú y tu pareja estén preparados para ser padres”.

La proporción de estadounidenses que se casan ha bajado del 72 % en 1960 al 51 % en 2010, lo que se debe en parte a que los ciudadanos retrasan cada vez más la edad de contraer matrimonio y al aumento significativo de mujeres con estudios superiores.

El principio es simple, explicó la experta, los niños que crecen con los dos padres están mejor arropados al contar, generalmente, con dos ingresos y más tiempo para dedicarse a ellos.

“La planificación familiar no siempre es fácil y requiere de mucha disciplina”; no obstante, “los jóvenes deben empezar a asumir la responsabilidad de sus acciones”, añadió.

En el caso de las personas de bajos ingresos, el desafío puede ser aún mayor, porque en su gran mayoría no cuentan con un seguro de salud y están peor informados acerca de retrasar el nacimiento de los niños hasta que la pareja se sienta “estable y segura”.

En su libro “Generation Unbound”, publicado recientemente por el centro Brookings, Sawhill postula que existen dos tipos de padres, “los planificadores y los errantes”.

Si podemos transformar a los padres errantes en planificadores, mejorando las oportunidades educativas y laborales, las futuras generaciones tendrán mayores posibilidades de recibir una buena formación y de acceder a mejores puestos de trabajo, agregó la analista.

A pesar de que los padres terminan por aceptar y querer a sus hijos, estudios recientes del Brookings demuestran que los nacimientos no planificados afectan en gran manera al desarrollo de los niños.

“Los hijos que son planificados de antemano tienen mejores oportunidades de concluir estudios de educación superior y de contar con ingresos mayores”, agregó. EFEUSA