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Monseñor Romero es beatificado por el Papa Francisco; Arzobispado de Los Ángeles alaba decisión

Una feligresa salvadoreña coloca velas cerca de la tumba de monseñor Romero hoy, martes 3 febrero de 2015, en el interior de la Catedral Metropolitana en San Salvador. El Gobierno y la feligresía católica del país centroamericano recibieron con júbilo el anuncio del papa Francisco de la beatificación del asesinado arzobispo Oscar Arnulfo Romero, que tendrá lugar en el país natal del nuevo beato, según fuentes oficiales. Romero fue muerto por un francotirador desconocido cuando oficiaba una misa el 24 de marzo de 1980 en la capilla del hospital de cáncer Divina Providencia de San Salvador y en marzo de 1994 se abrió su proceso de beatificación en el Vaticano.
Una feligresa salvadoreña coloca velas cerca de la tumba de monseñor Romero hoy, martes 3 febrero de 2015, en el interior de la Catedral Metropolitana en San Salvador. El Gobierno y la feligresía católica del país centroamericano recibieron con júbilo el anuncio del papa Francisco de la beatificación del asesinado arzobispo Oscar Arnulfo Romero, que tendrá lugar en el país natal del nuevo beato, según fuentes oficiales. Romero fue muerto por un francotirador desconocido cuando oficiaba una misa el 24 de marzo de 1980 en la capilla del hospital de cáncer Divina Providencia de San Salvador y en marzo de 1994 se abrió su proceso de beatificación en el Vaticano.
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Los Ángeles, 3 feb (EFEUSA).- El arzobispo de Los Ángeles, monseñor José Gómez, recibió hoy con júbilo el anuncio del papa Francisco de la beatificación del asesinado arzobispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero.

“¡Estoy muy contento de saber que el arzobispo Oscar Romero está en el camino a la canonización! Honremos su memoria dedicándonos una vez más a la construcción de un mejor Los Ángeles, una América mejor y un mundo mejor”, expresó hoy en una declaración monseñor José Gómez.

El papa Francisco aprobó hoy el decreto que reconoce el “martirio” de Romero en “odium fidei”, lo que significa que el arzobispo de San Salvador fue asesinado por “odio a la fe”, por lo que podrá ser beatificado sin la necesidad de un milagro.

Romero fue asesinado por un francotirador desconocido cuando oficiaba una misa el 24 de marzo de 1980 en la capilla del hospital de cáncer Divina Providencia de San Salvador y en marzo de 1994 se abrió su proceso de beatificación en el Vaticano.

El martirio del arzobispo, que se caracterizó por su defensa de los pobres y por su denuncia de los abusos contra los derechos humanos en los años previos a la guerra civil en El Salvador (1980-1992), se atribuyó a militares extremistas salvadoreños.

Y aunque la solicitud para la canonización de monseñor Romero fue presentada en 1990 y al arzobispo martirizado se le asignó la denominación de Siervo de Dios, el proceso quedó estancado desde 1997 hasta que en abril del 2013, el papa Francisco solicitó que se reactivara.

Los salvadoreños constituyen el tercer grupo más grande de los latinoamericanos que viven en Estados Unidos (sin contar a los puertorriqueños) sumando aproximadamente unas 580.000 personas. Y según datos del censo del 2010 en Los Ángeles residen más de 255.000 salvadoreños.

En marzo del 2014, en la esquina sureste del parque MacArthur en Los Ángeles, donde en la década de los ochenta se reunían los salvadoreños exiliados para saber noticias de sus familiares, se erigió una estatua de monseñor Romero en una plaza que lleva su nombre.

En una pared lateral de la Plaza Romero, se consigna una frase muy conocida del arzobispo: “No creo en la muerte sin resurrección. Si me matan, resucitaré en el pueblo de El Salvador”.

La ONU declaró el 24 de marzo, fecha del asesinato del obispo salvadoreño, Día Internacional por el Derecho a la Verdad en relación con las graves violaciones de los derechos humanos y de la dignidad de las víctimas.

El director ejecutivo del Fondo Educativo y de Liderazgo Salvadoreño Americano (SALEF), Carlos Vaquerano, consideró a monseñor Romero como “un símbolo muy importante de paz y justicia”.

“Oremos hoy para que sigamos los pasos de monseñor Romero con valentía, trabajando por la vida humana, la libertad y la dignidad”, concluyó el arzobispo Gómez. EFEUSA