Skip to content
El CEO de Vattenfall, Magnus Hall, sale de un invernadero colocado por Greenpeace a las puertas de la sede de Vattenfall en Estocolmo (Suecia) hoy, 3 de febrero de 2016. Greenpeace es una empresa activista en pro del medio ambiente.
El CEO de Vattenfall, Magnus Hall, sale de un invernadero colocado por Greenpeace a las puertas de la sede de Vattenfall en Estocolmo (Suecia) hoy, 3 de febrero de 2016. Greenpeace es una empresa activista en pro del medio ambiente.
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Miami, 3 feb (EFEUSA).- Las aguas del Atlántico Norte absorbieron un 50 % más de dióxido de carbono (CO2) de origen humano en los últimos diez años que en la década anterior, según un estudio de la Universidad de Miami.

Los resultados del estudio, divulgado hoy por la facultad de ciencias marinas y atmosféricas de la universidad, muestran el “efecto que la quema de combustibles fósiles ha tenido en los océanos del mundo en los últimos diez años”.

Para determinar la absorción total y el almacenamiento de dióxido de carbono en el Atlántico Norte en las últimas décadas, un equipo de científicos analizó los datos obtenidos de los mismos lugares, con diez años de diferencia, para “identificar los cambios causados por el CO2 de origen humano”.

Los datos fueron recogidos en dos estudios elaborados por expertos en barcos financiados por la Fundación Nacional de Ciencias, CLIVAR, (Variabilidad Climática CO2 de Hidrografía) y GO-SHIP o Programa Hidrográficas de Investigación Global del Océano.

“Este estudio muestra el gran impacto que todos nosotros estamos teniendo en el medio ambiente” y confirma que el “uso de combustibles fósiles no sólo está causando un cambio climático, sino que afecta a los océanos al disminuir el pH”, señaló en un comunicado Ryan Woosley, investigador de la UM.

Los océanos ayudan a ralentizar el aumento del CO2 de origen antropogénico en la atmósfera al “absorber y almacenar alrededor de un cuarta parte de las emisiones totales de dióxido de carbono”.

El Atlántico Norte es una zona marina de alta absorción y almacenamiento de CO2, lo que supone un fuerte impacto en los ecosistemas marinos e importantes organismos, como corales y moluscos, al disminuir el pH de las aguas.

Los moluscos, precisó el estudio, “necesitan un cierto nivel de pH en el agua circundante para fabricar sus conchas y exoesqueletos a base de carbonato de calcio”.

Los científicos determinarán al concluir un nuevo ciclo de diez años si continúa el aumento de la absorción de carbono por las aguas del mar, un fenómeno que genera una preocupante vulnerabilidad del Atlántico Norte al proceso de acidificación. EFEUSA