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Jerusalén, 11 ene (EFE).- La organización israelí Betselem, denunció hoy que la alcaldía de Jerusalén impone “un castigo colectivo” sobre los vecinos de Yabal Mukaber, barrio de residencia del atacante palestino que mató a cuatro soldados israelíes el domingo y donde se han recibido cuarenta órdenes de demolición.

Hace cuatro días, Fadi Al Qunbar embistió su camión contra un grupo de jóvenes soldados israelíes en el área de Armon Hanatziv, en el territorio ocupado de Jerusalén Este y muy próximo a su barrio, y asesinó a cuatro uniformados e hirió a otros diecisiete.

“Desde entonces, las autoridades israelíes han adoptado una serie de medidas punitivas contra la extensa familia de Al Qunbar y otros residentes locales”, indicó Betselem.

“Las medidas son un castigo colectivo sobre personas que no han cometido ningún delito. No hay justificación posible para estas acciones vengativas”, dijo la ONG, que desde hace diez años denuncia los efectos de la ocupación israelí en los territorios palestinos.

Según Betselem, varias patrullas policiales e inspectores municipales se presentaron ayer en el vecindario con excavadoras y demolieron tres establos y un remolque, al tiempo que dejaron en las puertas de unas cuarenta viviendas notificaciones de derribo, alegando que son construcciones levantadas sin permiso.

Estas casas pertenecen a familiares de la familia Al Qunbar o están cerca de la residencia familiar de éste, a la que agentes de la policía y empleados municipales perforaron las paredes y tomaron medidas para proceder a su derribo, como se decidió por un comité de seguridad israelí tras el ataque.

Como parte de la respuesta israelí, gran parte de los accesos a Yabal Mukaber han sido cerrados y trece miembros de la familia han perdido sus permisos israelíes de residencia.

“La imposición de un castigo colectivo en conjunto a la adopción de medidas administrativas contra los vecindarios palestinos de Jerusalén Este son una política conocida de la Alcaldía de Jerusalén”, criticó Betselem en su nota.

Y rechazó que aunque sea de conocimiento público “eso no hace que no sean (acciones) erróneas que involucran la amplia persecución de miles de residentes de Jerusalén por las autoridades”. EFE