Mientras que el Departamento del Sheriff del condado de Los Angeles formula un nuevo trato para detener inmigrantes para su deportación, los candidatos para dirigir la agencia están en desacuerdo en la cuestión de si la policía debería hacer el trabajo de agentes federales.
Solo 36 departamentos en todo el país asignan a sus oficiales la tarea de ejecutar las leyes de inmigración que el gobierno impuso a través de la iniciativa 287(g) del gobierno. Si esta medida es aprobada por la junta de supervisores, el Sheriff interino John Scott podría firmar su extensión por dos años más.
Pero cinco de los siete candidatos a Sheriff para la elección de junio piensan que el departamento debe abstenerse de ese tipo de tareas y mejor enfocarse en los criminales peligrosos.
“La seguridad es mi más alta prioridad, así que trabajare para que presos peligrosos que están aquí sin documentos sean enviados al ICE,” dijo Jim McDonnell, jefe de policía en Long Beach, quien es uno de los candidatos. “Sin embargo, no creo que el Departamento del Sheriff debería ser asignado a tareas del ICE.”
En los dos años fiscales pasados, el programa ha deportado a 6,494 personas del área principal de Los Angeles (Los Angeles, Orange, Riverside y San Bernardino). El ICE no pudo proveer estadísticas para cada condado.
El 42% de los deportados tenían infracciones menores o no fueron clasificados como criminales.
