José es de Arandas, Jalisco, una ciudad famosa por su tequila y sus sombreros de palma, pero que no garantizó la subsistencia de su familia. Por eso, aun siendo un menor de edad, fue traído por sus padres a los campos de cultivo de California.
Con horarios pesados, aún para un adolescente, José Guadalupe López ha trabajado en los campos de Hollister, Salinas y Gilroy, levantando chiles, uvas, cebollas y tomates. Su duro trabajo que algunas veces era de la tarde a la noche del día siguiente, le ha ganado su derecho a tener cierta comodidad y un trabajo menos pesado.
Bueno. Eso era lo que creía cuando se presentó a trabajar de asistente de contabilidad, puesto que le fue negado- Por no tener un permiso de trabajo.
Luego de no poder calificar la primera vez que se instrumentó el DACA (Deferred Action for Children Arrivals), López tenía esperanza de que la extensión le ofrecería la tranquilidad necesaria.
“Sería como una luz al final del túnel”, dijo.
Pero luego del bloqueo que hizo el juez de Texas, Andrew Hanen, el túnel en el que ha vivido López parece que será un poco más largo, quizá por semanas, o meses.
El reciente bloqueo no es que DACA haya quedado en el limbo, pero si se ha convertido en algo más que una molestia para los beneficiarios.
“Yo no me he desalentado”, dice José Guadalupe, quien toma una clase a las 9 en el colegio, y luego se va a dos trabajos de cocinero, que lo llevan a trabajar de las 10:30 de la mañana hasta las 2 de la madrugada.
Sin embargo, para otros ese juego de “dimes y diretes que ha pasado por varios años entre dos o tres presidentes”, como dice López, si los ha desalentado. “Hay quienes incluso me dicen que soy un pendejo, que eso no sirve”, añade.
Es por eso que organizaciones comunitarias y el mismo presidente han enviado mensajes a la comunidad.
La Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA) con la participación de algunos legisladores hizo un llamado para los dreamers.
“Continuaremos la lucha en Washington DC.”, aseguró durante su participación en la sede de CHIRLA, la representante demócrata de California Linda Sánchez.
Por su parte, la también demócrata de la Cámara, Lucille Roybal-Allard, expresó su opinión afirmando que, “el presidente tiene la autoridad legal para estos programas”.
Pero ahora ese ya no es el problema, sino qué tanto se pueden dilatar las apelaciones.
“Urgimos el día de hoy al presidente Obama y al Departamento de Justicia a que presente la apelación lo más pronto posible porque cada día que pasa, estamos jugando con la vida de millones de familias a quienes les urge salir de las sombras”, enfatizó Jorge Mario Cabrera, vocero de Chirla.
PLAZOS MAXIMOS Y MINIMOS
El abogado Juan José Gutierrez, de la organización Estamos Unidos de América, considera que la resolución de esta “injunction” podría tardarse entre 4 y 10 meses, dependiendo de los escenarios políticos que se están configurando.
Para él, marchas como la que se tiene organizada para este sábado 28 (12 pm., Broadway y Olympic) podrían ser los catalizadores para acelerar una pronta resolución.
“Ante lo que acaba de suceder, la gente no se puede quedar en sus casas viendo telenovelas y futbol”, dice, quien considera que las simpatías de las personas más influyentes, sean estas políticos o académicos solo se van a expresar cuando “los inmigrantes saquen su coraje”.
Para explicar el proceso que habrá de seguir el bloqueo temporal de la extensión de DACA y DAPA, Gutierrez explica que la primera parte es cuando el fiscal general de Texas y los fiscales de los otros 25 estados metan la demanda contra la orden ejecutiva del presidente en el 5º Circuito de Louisiana. Lo siguiente dependería de la forma en que el gobierno federal actúe.
“Ahí puede ocurrir que solo interpongan una medida de emergencia (emergency state) sobre la orden de restricción del juez texano y que no se le de reconocimiento”, explica. “La otra opción es que de una vez se interponga la apelación”.
La diferencia, según él, es que aunque la primera sería más rápida también es muy riesgosa en una corte “que históricamente ha sido muy conservadora”.
Si transita la vía de la apelación en el Tribunal Supremo, “ahí tiene dos opciones: que la corte analice su constitucionalidad, o que simplemente diga que aquí no hay controversia”.
CONSECUENCIAS PARA LOS DREAMERS
López, quien sostiene económicamente a sus abuelitos que lo criaron, dice que cuando se enteró de la decisión del juez Hanan de Texas se sintió frustrado.
“Esa noche pensé que todo se iba a la basura. Pero ahora no me siento frustrado. Tengo la esperanza de que Obama va a pelear por esto”.
El siente que esta medida no es ningún favor o acto autoritario, sino simplemente un acto de justicia social.
Cuenta que debido a las dobles jornadas laborales, hay veces que se queda dormido sobre el libro del salón de clases, pero habrá que hacer un poco más de sacrificios.