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Los Ángeles, 14 feb (EFEUSA).- California fue el estado más afectado por los operativos de la semana pasada que se saldaron con el arresto de más de 680 inmigrantes en todo el país en la primera tanda de redadas de la presidencia de Donald Trump, como informó hoy el Gobierno.

Los agentes de inmigración detuvieron la semana pasada a 680 inmigrantes, informó hoy el Gobierno, que defendió que las operaciones se centraron en individuos que supusieran “amenazas a la seguridad pública”.

El secretario de Seguridad Nacional de EEUU, John Kelly, dio la cifra de detenidos en un comunicado, y subrayó que “aproximadamente el 75 por ciento” de los 680 eran “inmigrantes criminales”.

Según cifras difundidas hoy por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), en Los Ángeles (California) fueron arrestadas 161 personas y casi la mayoría (un cuarto del total) vivían en el Sur de California.

Los mismos datos indican que 235 de los detenidos se encontraban en los estados de Illinois, Indiana, Wisconsin, Kentucky, Kansas y Misuri; mientras otros 190 fueron detenidos en Georgia, Carolina del Norte o Carolina del Sur.

También, otros 41 fueron arrestados en Nueva York y 28 más los detuvieron en el área de San Antonio (Texas), precisó ICE.

Los más de 680 detenidos por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) “presentaban una amenaza a la seguridad pública, la seguridad fronteriza o la integridad del sistema migratorio de EEUU”, insistió el jefe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

En el condado de Los Ángeles, las autoridades migratorias arrestaron a 95 personas, la mayoría dentro de sus hogares. Mientras que en el condado Orange, según aseguran los activistas, los agentes del ICE incluso llegaron a entrar a una fábrica donde trabajaba uno de los 35 arrestados en esa zona.

La ciudad de Los Ángeles vio la mayoría de los arrestos con 28 detenidos, seguido por Santa Ana con 16, y Van Nuys con nueve indocumentados arrestados.

42 de los inmigrantes detenidos tenían condenas por violencia doméstica, 26 tenían cargos relacionados con drogas, y 17 por delitos sexuales.

Solo 10 indocumentados del total de los arrestados no tenían récord criminal, como es el caso de Manuel Mosqueda, oriundo de Ciudad de México.

La detención del inmigrante, de 50 años y padre de dos hijos nacidos en Estados Unidos forma parte de los llamados “arrestos colaterales”, que son personas que no eran buscadas pero que fueron cuestionadas por su estatus migratorio en medio del operativo.

Las acciones migratorias comenzaron el lunes de la semana pasada, tras unas alertas el miércoles en Atlanta (Georgia) y Charlotte (Carolina del Norte), que se extendió el jueves a Los Ángeles (California), lo que llevó a la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Ángeles (CHIRLA) y otras organizaciones a denunciar las temidas redadas que se estaban dando a los largo del país.

Entre los 680 detenidos de la semana pasada, en su mayoría (90 %) hombres, había inmigrantes originarios de una docena de países, liderados por mexicanos.

Los otros arrestados era de países como El Salvador, Guatemala, China, Nicaragua, Jamaica, Honduras, Belice, Filipinas, Australia, Brasil, Israel y Corea del Sur.

De momento, el titular de Seguridad Nacional no precisó cuántos de los inmigrantes detenidos han sido o serán deportados y cuántos de ellos se enfrentarán a procesos penales en Estados Unidos. EFEUSA