ALMOLOYA DE JUÁREZ, Edomex 14-May .- Mientras escuchaban misa, una gruesa de cohetones estalló en la sala de la iglesia dejando un saldo de siete personas heridas.
El estallido de la gruesa, unas 144 unidades de juegos pirotécnicos, provocó el derrumbe de una barda y un techo de la iglesia.
La explosión se registró alrededor de las 13:20 horas de ayer mientras se realizaba la misa con motivo de la celebración de los 100 años de la Virgen de Fátima.
El templo Iglesia de Fátima, que albergaba a unas 300 personas durante la misa, se ubica en la comunidad de San Pedro la Hortaliza, en Almoloya de Juárez, sobre la Carretera Toluca-Zitácuaro, a la altura del kilómetro 21.
De acuerdo con los testigos, la gruesa de cohetones estaba resguardada en la sala de la Iglesia y al estallar derrumbó la barda exterior y el techo del lugar, mientras que la intensidad del estruendo provocó que los vidrios se rompieran provocando lesiones menores en los oídos o en la cara en siete personas.
Los lesionados son Jimena Medina de 12 años; Elodia Martínez de 46; Guadalupe González de 4; Luz Elena Martínez de 14; José Colín de 13; Juan Miranda de 42 y Elizabeth Sánchez de 19 años.
Tras la explosión llegaron dos unidades de la Policía Municipal de Almoloya de Juárez y una Unidad de Bomberos, quienes acordonaron, apoyaron a las personas y resguardaron el lugar en lo que integrantes del octavo regimiento del Ejército arribaban.
“Creemos que la gruesa de cohetones estalló por las condiciones en como estaba resguardado, la humedad y luego las altas temperaturas hacen que los químicos empiecen a trabajar y estalló, no era algo que se esperará, simplemente el lugar no estaba lo suficientemente ventilado.
“La recomendación es que si van a prender cohetes o pirotecnia resguarden su material en un lugar con ventilación, eso es fundamental, sobre todo por las altas temperaturas que se están presentando”, dijo el representante de Protección Civil y Bomberos de Almoloya de Juárez, Francisco Mercado.
Pese a la explosión los feligreses siguieron celebrando a la Virgen de Fátima con una comida al interior de la Iglesia.
ASÍ LO DIJO
“Estábamos en plena consagración, nadie se dio cuenta, solo escuchamos pero no paso a mayores, justo nos estaba diciendo el padre que venían retos por superar y aquí ya están”.
Antonia Gil, vecina del lugar.
