Washington, 14 mar (EFEUSA).- El Caucus Hispano del Congreso ha decidido parar de momento la resolución en la que estaba trabajando para presionar al presidente Barack Obama con el fin de que parase las deportaciones tras el anuncio del mandatario de que revisará esas políticas para dar a los inmigrantes un trato “más humano”.
El caucus ha estado elaborando en los últimos días una posible resolución formal contra las políticas de deportación actuales, una postura más dura contra la Administración Obama ante la creciente decepción de la comunidad hispana por la falta de acuerdo para alcanzar la reforma migratoria.
Sin embargo, el presidente se reunió con tres de los líderes del caucus en la noche del jueves para frenar los avances de dicho texto, con la promesa de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) llevará a cabo una revisión de las políticas de deportación para intentar que su aplicación sea “más humana dentro de los límites de la ley”.
“Fuimos a hablar con el presidente y lo dejamos muy claro: No vamos a quedarnos sentados simplemente porque los republicanos estén de brazos cruzados”, explicó hoy en rueda de prensa el demócrata Xavier Becerra, uno de los tres representantes del caucus, junto a Luis Gutiérrez y Rubén Hinojosa, que acudieron este jueves a la Casa Blanca.
“El presidente lo dijo de todas las maneras: ‘Yo estoy ahí, voy a hacer todo lo que pueda’. La advertencia fue que va a hacer todo lo posible, pero que como presidente, no puede cambiar la ley”, agregó Becerra.
La Casa Blanca emitió un comunicado tras la reunión de Obama con los congresistas en el que reiteró que el presidente tiene una “profunda preocupación por el dolor que muchas familias sufren por la separación derivada” del sistema migratorio actual.
El compromiso de Obama llega tras la subida de tono de los grupos de activistas defensores de los inmigrantes en vista de la falta de acción del Gobierno derivada de la negativa republicana a tratar un texto legislativo para la reforma migratoria.
La última en alzar la voz contra el presidente fue una de las líderes latinas más influyentes, la presidenta del Consejo Nacional de La Raza, Janet Murguía, quien recientemente le llamó “deportador en jefe” (deporter-in-chief) por el número récord de deportaciones registradas durante su mandato.
El número de deportaciones durante los primeros cinco años de Obama ronda los dos millones, una cifra similar a la que ejecutó el expresidente republicano George Bush en sus dos legislaturas completas. EFEUSA