Los Ángeles, 10 jul (EFEUSA).- Cerca de 50 inmigrantes con visas temporales llegaron hoy a bordo de autobuses a una iglesia en el condado de San Bernardino, al noreste de Los Ángeles, trasladados por el Departamento de Seguridad Nacional.
Los inmigrantes, madres con hijos, forman parte de la ola de inmigración que recientemente ha entrado ilegalmente al país por Texas, según informó la cadena de televisión NBC4.
Los inmigrantes han recibido el apoyo de la Diócesis de San Bernardino, que ha manifestado su compromiso de ayudarles en su proceso de inserción en el país.
“Como Iglesia, queremos dejarles saber que hay personas aquí en los Estados Unidos que los aman y los apoyan, que están rezando con ellos y por ellos”, manifestó a la cadena John Andrews, representante de la Diócesis católica.
Un autobús transportando 46 inmigrantes llegó a primera hora de la mañana a la Iglesia católica de San José en Fontana -una ciudad cerca de 200.000 habitantes, 67% hispanos- según informó Andrews.
El portavoz detalló que el centro parroquial será utilizado como un lugar de transición para ofrecer a las madres y sus hijos algunos alimentos, atención médica y ayudarlos a lograr una conexión en los Estados Unidos.
Representantes de la Diócesis no están seguros si llegarán más inmigrantes y calculan que necesitan entre 24 y 48 horas para conectar a los indocumentados con sus familiares.
La acogida ofrecida por la diócesis católica contrasta con las protestas registradas en Murrieta, en el condado Riverside al sur de San Bernardino, protagonizadas por colectivos que rechazan la llegada de inmigrantes ilegales.
Según datos de las autoridades, en lo que va de año fiscal han llegado más de 57.000 menores sin sus padres y se espera que la suma sobrepase los 90.000 al finalizar el año. EFEUSA
