Washington, 23 jul (EFEUSA).- Los demócratas del Senado introducirán un nuevo proyecto de ley para afrontar la crisis de la inmigración infantil en la frontera que considerará un presupuesto inferior en 1.000 millones de dólares al solicitado por el presidente, Barack Obama, hace dos semanas.
El presidente, que pidió un paquete de 3.700 millones de dólares para atender a los miles de menores que entran sin compañía por la frontera sur, aún no ha logrado que su plan sea aprobado por el Congreso, donde los republicanos alegan que se trata de una cantidad muy elevada de dinero que descuida el necesario fortalecimiento de la seguridad fronteriza.
La senadora demócrata por Maryland, Barbara Mikulski, presidenta del Comité de Asignaciones del Senado, presentará el miércoles un proyecto pidiendo 2.700 millones, según anunció ella misma hoy en un comunicado.
“Estados Unidos tiene la obligación de ayudar a resolver esta crisis, pero se está quedando sin dinero. Los costes son reales y urgentes. No ahorramos dinero al negarnos a actuar o actuando con retraso”, agregó la legisladora.
La propuesta que presentará no contiene una modificación de la Ley contra el Tráfico Humano firmada en 2008, uno de los principales requisitos exigidos por los republicanos, quienes piden que se cambie ese texto legislativo para poder acelerar los procesos de deportación de los menores.
Asimismo, los republicanos desvelaron hoy sus recomendaciones, que llegan a poco más de una semana del receso de agosto para el Congreso, mientras que el plan presentado por Obama sigue estancado en sus pasillos.
El presidente de la Cámara, el republicano John Boehner, designó un grupo de trabajo para abordar el tema, dirigido por la representante por Texas Kay Granger, quien hizo hoy públicas sus propuestas.
Los conservadores, que a lo largo de estas semanas han reiterado una y otra vez que la propuesta de Obama les parecía muy costosa y poco comprometida con el refuerzo de la seguridad fronteriza, piden el envío de la Guardia Nacional en el primero de sus puntos, con el objetivo de “aliviar a la Patrulla Fronteriza para que pueda centrarse en su misión primaria”.
La propuesta republicana contempla esa modificación de la ley de 2008, mediante la que exigirían que los menores fuesen sometidos al proceso migratorio correspondiente en un plazo máximo de siete días después de que hubieran pasado a manos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Por otra parte, la lista de los conservadores, con un total de 12 puntos, insiste en que las familias indocumentadas sean detenidas en la frontera y su caso sea procesado en un plazo de entre 5 a 7 días, así como la ejecución de “campañas agresivas de información” para disuadir a los centroamericanos de que envíen a sus hijos a Estados Unidos.
La Casa Blanca está presionando para que el Congreso apruebe una partida de fondos de emergencia destinados a la crisis antes de que llegue el receso de agosto, pero el tiempo se agota. EFEUSA
