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Chicago (IL), 9 dic (EFEUSA).- Un estudio divulgado hoy advierte que las medidas ejecutivas del presidente Barack Obama en materia migratoria ofrecen “beneficios mínimos” a los inmigrantes que trabajan en agricultura en el Medio Oeste, en su mayoría de origen mexicano.

“Son medidas que ofrecen beneficios mínimos y pueden empeorar la escasez crítica de trabajadores del sector en la región”, declaró Michele Wucker, vicepresidenta de estudios del Concejo de Asuntos Globales de Chicago, que encargó el estudio.

Por su parte, la autora del estudio, Stephanie Mercier, dijo a Efe que hay 57.000 migrantes con visa trabajadores en la agricultura, ganadería y procesamiento de alimentos en el Medio Oeste, y el sector necesitaría de otros 80.000 empleados de inmediato.

Estos trabajadores necesitarían un nuevo sistema de visas que les permita permanecer en el país por más tiempo, pero “esto no lo puede hacer el presidente Obama por decreto, se necesita que el Congreso apruebe la reforma migratoria”, aseguró.

Según Mercier, que trabaja como consultora independiente pero fue durante once años la principal economista de la bancada demócrata en el Senado, el estancamiento de la reforma significaría menor producción de alimentos, aumento de precios, pérdida de trabajos y de competitividad.

En su estudio, titulado “Cómo la granja y alimentación dependen del trabajo de los inmigrantes”, señala que la mitad de los 440 condados de Estados Unidos que dependen de la agricultura se encuentran en la región del Medio Oeste.

Esta región es la principal productora de maíz, semillas de soja, cerdos y huevos (todo en Iowa); trigo y semillas de sorgo (Kansas) y avena y pavos (Minnesota).

El Medio Oeste es además el origen del 55 % de la carne porcina, el 39 % de carne de vaca y el 35 % de la leche que se consume en el país.

La principal mano de obra (dos tercios) proviene de México, el 6 % de países centroamericanos y el resto de Estados Unidos y Puerto Rico.

Mercier dijo que las duras condiciones de trabajo dificultan la llegada de trabajadores que no sean inmigrantes.

Aún con 9,7 millones de personas desempleadas en el país mayores de 16 años, es necesaria una “fuerza laboral importada”, porque los estadounidenses son reacios a trabajar en la agricultura, “donde los salarios son bajos, las condiciones son duras y los empleos transitorios obligan a una movilización constante”, señaló.

Mercier destaca en su estudio que el trabajo indocumentado es alto en el sector agrícola, con cientos de miles de migrantes que se quedan a vivir en el país más allá del plazo otorgado por las visas destinadas a labores estacionales.

Menciona estimaciones del Sindicato de Trabajadores de la Granja, según las cuales unos 250.000 de esos trabajadores podrían regularizar su situación con la acción ejecutiva de Obama por tener hijos ciudadanos.

La acción ejecutiva de Obama, anunciada el pasado 20 de noviembre, prevé ampliar la Acción Diferida, de manera que se beneficien los jóvenes llegados a EE.UU. antes de cumplir 16 años y con anterioridad al 1 de enero de 2010, con independencia de su edad actual.

Otra medida clave es la que otorgará un permiso de residencia y trabajo temporal a padres indocumentados cuyos hijos sean ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, que demuestren que llevan en el país desde antes del 1 de enero de 2010 y carezcan de antecedentes criminales.

“Pero esto puede resultar en una pérdida mayor de mano de obra, porque, al regularizar el estatus migratorio, podrían buscar empleos mejor remunerados en otros sectores”, señaló Mercier.

El estudio sugiere la creación de un nuevo sistema de visas temporarias para el sector, que duren todo el año y sean renovables.

Que se eliminen las cuotas arbitrarias y se permita que el mercado regule la demanda de visas, y que los trabajadores pasen de un empleador a otro, según su conveniencia.

Asimismo, que se admita que la agricultura también necesita inmigrantes altamente calificados, en particular agrónomos y especialistas en ciencias agrícolas.

El estudio también pide que los indocumentados “que salgan de las sombras” tengan la misma protección que los ciudadanos o poseedores de tarjetas de residencia permanente, con el pago de los salarios prometidos, del tiempo extra de trabajo y condiciones seguras de trabajo. EFEUSA