Skip to content
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Tucson (AZ), 23 dic (EFEUSA).- La centroamericana Devora González lucha en favor de los inmigrantes en Arizona con la esperanza de que estas personas tengan las oportunidades de las que sus padres carecieron al llegar a Estados Unidos como indocumentados.

Hija de madre salvadoreña y padre guatemalteco, González se trasladó desde Los Ángeles a Arizona para trabajar en pro de los indocumentados en un estado conocido por sus controvertidas leyes para combatir la inmigración ilegal.

“Me uní a esta lucha porque quiero que otros inmigrantes tengan las oportunidades que yo he tenido y siento que en muchos casos se comenten abusos graves contra ellos”, dijo a Efe González, de 26 años.

Para ello, no dudó en ir a la catedral de Tucson junto a una mujer que pidió santuario en el templo, colaboró en un reporte que denuncia abusos de la Patrulla Fronteriza y trabaja en una organización que busca inmigrantes desaparecidos en el desierto.

En la década de los ochenta, su madre, Elena González, emigró desde Sonsonate (El Salvador) a California, donde conoció a su padre, Mauro González, un inmigrante de Escuintla (Guatemala). “Los dos vinieron como resultado de la situación económica y la guerra civil en sus países”, contó.

Conocedora de la situación que por muchos años vivieron sus padres en busca de una situación legal y con el objetivo de contribuir a que esa historia no se repita, González logró una licenciatura en Estudios Centroamericanos con especialidad en Psicología de la Universidad Estatal de California en Northdrige y actualmente prepara su tesis para obtener la maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Arizona en Tucson.

Cuando llegó a Tucson para iniciar su maestría empezó a conocer más de la problemática de los inmigrantes y poco a poco se convirtió en una activista.

“Es muy diferente estar aquí cerca de la frontera y entender todo lo que viven los inmigrantes para cruzar, tantos que mueren y otros desaparecen y después de todo tener que vivir con miedo por las leyes en este estado”, comentó González.

Fue así como en abril de este año fue a la catedral de Tucson para acompañar y apoyar a Herminia Gallego, una inmigrante mexicana que se refugió en la iglesia para pedir que intercedieran ante las autoridades migratorias para evitar la deportación de su hija, quien se encontraba en un centro de detención.

“Me quedé a dormir varias noches con ella en la iglesia y lo hice porque pensé en mi mamá, lo que ella hubiera hecho por mí si estuviera en una situación así”, dijo González.

Durante la crisis humanitaria de este verano cuando miles de centroamericanos cruzaron sin documentos la frontera, especialmente por Texas y cientos de ellos fueron enviados a Arizona, González entrevistó a varias familias para realizar el reporte presentado por el Proyecto de Ayuda a Guatemala de Medicina y Acupuntura.

El informe señaló que agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) cometieron abusos contra las familias de inmigrantes que estuvieron bajo custodia de la Patrulla Fronteriza.

“Entrevisté a varias familias, y lo que más me impactó fue las carencias de atención médica que sufrieron las mujeres embarazadas”, contó González.

La activista proinmigrante trabaja además con la Coalición de Derechos Humanos en el Proyecto de Migrantes Desaparecidos, con la que colabora en la búsqueda en centros de detención o la oficina forense, explicó González.

Explicó que, como muchos jóvenes estadounidenses nacidos de padres centroamericanos, tiene “la curiosidad” de aprender más de la cultura y la historia de sus antepasados.

“Aquí (en la Universidad de Arizona) tienen bastantes profesores que se enfocan en Centroamérica y es algo que no hay en muchas universidades del país. La cercanía a la frontera y todos los temas de inmigración en Arizona son importantes para mi maestría”, indicó González.

Con sus estudios y su trabajo como activista, González quiere ser un ejemplo para los hijos de inmigrantes que nacieron en Estados Unidos para que no pierdan los lazos con sus raíces y luchen para que otros inmigrantes centroamericanos logren los sueños que ella ha alcanzado. EFEUSA